Artesanas de Oaxaca afectadas por sismos del 2017 reciben talleres remodelados

Tras los sismos del 2017 muchas personas sufrieron afectaciones. Entre ellas las artesanas oaxaqueñas, que ahora reciben apoyo en forma de la remodelación de sus talleres.

Foto: El Universal, Archivo.

Notimex / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. Con una inversión de 10.29 millones de pesos, siete talleres de arte popular en las comunidades de San Blas Atempa, San Mateo del Mar y Juchitán, en Oaxaca, fueron reconstruidos, tras los sismos de 2017.

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A través del Programa 1x1, Compromiso Social Citibanamex entregó las instalaciones a las artesanas Sodelva Espinosa Gutiérrez, Célida Gutiérrez Zacarías y Arcenia Jarquín Morales, originarias de San Blas Atempa.

En igual caso se encuentran Teresa López Jiménez, Jazmín Pinzón Palafox y Francisca Palafox Herrán, de Juchitán, y José Luis Ponce Fragoso, de San Mateo del Mar.

La reconstrucción de los talleres beneficiará directamente a 63 personas, incluidos los grandes maestros de arte popular de esa entidad y sus familias, quienes podrán mejorar y aumentar su producción artesanal, se destacó en un comunicado.

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La iniciativa tiene el objetivo es apoyar a las personas y zonas afectadas por los sismos con acciones de reconstrucción de vivienda, infraestructura y reactivación económica.

El apoyo directo a los talleres artesanales asegura la transmisión del conocimiento y la tradición del arte popular hacia nuevas generaciones, fortaleciendo la identidad de sus comunidades y la tradición cultural mexicana,” comentó la directora de Fomento Cultural Banamex, Cándida Fernández de Calderón.

Las ramas artesanales que se conservan en esos siete talleres incluyen el diseño y producción de textiles con bordados y tejidos, así como el trabajo con caracol y concha.

Entre las piezas que elaboran se encuentran blusas, huipiles, trajes tradicionales y enredos con técnicas de elaboración en telar de cintura y trama suplementaria, bordadas a mano en hilván y cadenilla y, en algunos casos emplean tintes naturales como el caracol púrpura y la grana cochinilla.

En una segunda etapa los siete artesanos beneficiados ofrecerán jornadas de capacitación a miembros de su comunidad y jóvenes aprendices, en las que compartirán sus conocimientos técnicos, administrativos, de creación de nuevos diseños y presentación de muestrarios.