“El hombre que sólo sabía amar” regresa al Teatro de la Danza

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Ciudad de México.- Considerada ya una pieza entrañable en el repertorio dancístico para el público infantil, la coreografía “El hombre que sólo sabía amar”, a cargo de la Compañía Vicente Sanjinés regresa al Teatro de la Danza, del Centro Cultural del Bosque (CCB).

La referida agrupación de danza contemporánea tendrá temporada en el citado recinto, los sábados y domingos del 24 de septiembre al 9 de octubre, para hablar al público de temas universales como la soledad y el amor.

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De acuerdo con sus promotores, “El hombre que sólo sabía amar” es un cuento contemporáneo completamente visual, salido de un sueño y encarnado a través de la danza, donde los colores estallan y las imágenes se multiplican en escenas de gran belleza.

La parte coreográfica corre a cargo de los bailarines María Luz Glerean, Gabriela Amaro, Sara Montero, Antonio Saavedra, Luis Neri e Italo Ortiz; cuenta con la música original de Gabriela Huesca y Juan Pablo Villa; y el diseño y realización de telones, paracaídas y papalotes, de Eduardo González Mendoza.

La pieza narra la historia de un hombre que albergaba un sentimiento al que denominó: amor, no había candidatos posibles para amar, así que decidió salir a buscar a quien amar y en ese transitar conoció mundos y seres extraños, donde vivió aventuras en movimiento.

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Un día encontró una hermosa pulga de ojos gigantes, redondos como piedras de molino, el romance era perfecto, El hombre se enamoraría de la pulga y ella se enamoraría del hombre.

Él aprendería a saltar como una pulga, ella aprendería a dormir patas arriba y todo el mundo sabe que una pulga que duerme patas arriba, muere al instante, pero por amor...

Aunque no es una historia con final feliz, la pieza promete hacer disfrutar a la concurrencia.

Vicente Silva Sanjinés es coreógrafo y director de la compañía, miembro artístico del Sistema Nacional de Creadores de Arte, que ha obtenido diversidad de premios importantes como el Nacional de Danza, el Tercer Concurso Intercontinental de Danza Contemporánea, en la Categoría Senior, o la Beca Rockfeller Bancomer en dos ocasiones.

Su trabajo coreográfico se ha presentado continuamente en Europa, Nueva York, Centro y Sudamérica y en todos los recintos para la danza del país.