El mundo cabe en la poesía: Saúl Ibargoyen

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Considerado uno de los principales poetas latinoamericanos, el poeta uruguayo Saúl Ibargoyen (1930), aseguró esta noche que la poesía debe de buscar la totalidad de los asuntos del mundo.

Entrevistado previo a la presentación de su poemario "Gran Cambalache" en el Bar Las Hormigas de la Casa del Poeta "Ramón López Velarde", en esta capital, el vate nacionalizado mexicano señaló que es en este género en el que caben "todos los temas".

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Lo anterior, dijo, puede ser ambicioso, pero es una ambición medida, en función de compartir con otros nuestras propias verdades, porque no hay una sola verdad, y la verdad se construye de manera formal.

Y es que para el vate, la poesía siempre ha abarcado varios temas, es el caso, señaló, de los grandes poemas como "La Divina Comedia", "La Iliada" o "La Odisea", esos grandes que buscan una representación de la temática global.

El autor de más de 50 libros entre los que se incluyen, novelas cuento, ensayos, textos dramáticos y poesía, hablo sobre su reciente poemario editado por San Roque y en el que abunda en largos fraseos contrastantes, con la transmutación de imágenes que se producen en cada vocablo.

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"El libro contiene varias divisiones según la temática y según la propuesta formal, hay poemas extensos y breves. En el libro hay una influencia del Budismo Zen y eso puede ser una verdad crítica o no.

"No cuestiono lo que se diga, ni tampoco estoy en desacuerdo tampoco con mi forma de pensar, pero el libro abarca temáticas amplias, porque la poesía es también una forma de conocimiento", señaló el también Premio Nacional de Poesía "Carlos Pellicer" 2002.

Refirió que la poesía, "ayuda a quitar el velo a otras realidades, por lo tanto ese conocimiento por la poetización es lo que permite una ampliación, no solo de temas o de lo formal, sino de una aprensión espiritual del mundo, que no deja de considerar las condiciones en que la humanidad vive hoy con tanta pobreza y miseria, corrupción y muerte".

Sobre el título del poemario, está basado en lo que planteaba el compositor argentino Enrique Santos Discépolo en su tango "Cambalache" compuesto en 1934.

"Se trata de versos libres donde se busca cuidar muchos los acentos, para que tenga un ritmo que no sea el de la prosa", dijo.

Convencido de que hoy vivimos en un mundo fragmentado, afirma que el intento del poeta de corregir esa fragmentación, "es un intento destinado al fracaso, y lo que hace la palabra es representar esas realidades despedazadas".

Nacido en Montevideo en 1930 y naturalizado mexicano, Ibargoyen destaca por su gran aporte como maestro de escritores, periodista y jurado en numerosos concursos literarios nacionales e internacionales.

Fue en 1977, uno de los activos artistas uruguayos que realizaron en México las Jornadas de la Cultura Uruguaya en el Exilio, que permitió aislar a la dictadura en aquellos tiempos en que el terrorismo de estado parecía avanzar incontenible del sur al norte, pero que se pudo detener en la frontera sur de Venezuela.