Toronto enfrenta controversia por mural latinoamericano

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Sobre la base de que “el arte puede ser usado como una herramienta de diálogo comunitario”, el colectivo latinoamericano Essencia pintó un largo mural en Toronto, que fue objeto de un intento de censura.

A pesar de haber sido aprobado por la municipalidad de Toronto, la ciudad financiera de Canadá, el mural, ubicado al norte sobre la avenida Lawrence West, causó molestia en uno de los 44 concejales, al considerarlo aterrador (“scary”) en una de sus partes.

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Con intensos colores y penetrantes expresiones humanas y animales el mural, de 300 metros de largo y 10 metros de altura, es un homenaje a la madre Tierra con sus bellos paisajes, pero que es afectada por la intervención del ser humano, explicó a Notimex la artista chilena Fiya Bruxa, una de las fundadoras del colectivo.

“Mostramos la belleza de la naturaleza, pero también las afecciones de la contaminación del aire, el agua, cómo los animales van desapareciendo por los cambios en su hábitat”, afirmó.

Agregó que en el mural “contamos cómo era la madre Tierra, cómo está ahora y cómo puede quedar si seguimos contaminándola”.

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El colectivo Essencia informó que el proyecto y boceto del mural fue trabajado durante año y medio y aprobado por la alcaldía.

Los artistas latinoamericanos lo terminaron entre octubre y noviembre pasados, pero pocos días después se encontraron con la sorpresa de que alguien lo consideraba “muy fuerte”.

La carta de Toronto City Hall los exhortaba a realizar un debate comunitario donde se debatiera sobre su posible modificación.

“Nos sorprendió la carta porque al terminar el mural no hubo nada que cayera fuera de la integridad del diseño original”, dijo Fiya Bruxa.

La artista señaló que al parecer la molestia vino del concejal Frank Di Giorgio, del Distrito 12 York South-Weston, quien consideró que algunas imágenes daban miedo.

Las imágenes “incómodas” eran una máscara de gas y el esqueleto de un venado.

“La máscara refleja lo que ya ocurre en países como China, donde la gente porta máscaras por la contaminación, esto no es una película de ciencia ficción, es una realidad. El esqueleto representa a los miles de animales que se han extinguido o están en peligro de desaparecer”, explicó Bruxa.

Lo curioso es que en torno a la noche de Halloween, cada 31 de octubre, en Toronto se exhiben por más de dos semanas terroríficas máscaras de zombies, brujas, monstruos y personas ensangrentadas y acuchilladas.

Para resolver esta controversia y defender que el mural se quedara intacto fue realizado un debate comunitario donde el concejal admitió que le molestó una parte del mural.

Sin embargo, la mayoría de las casi 130 personas que se presentaron a la consulta comunitaria defendió la integridad de la obra artística.

“La gente lo defendió por su mensaje y colorido. Además recibimos más de mil testimonios escritos de personas que apoyaban el mural”, comentó Bruxa.

Al final del debate de dos horas el concejal Di Giorgio dijo: “la comunidad ha hablado, el mural va a quedar”.

El mural, que aún no tiene nombre –“lo vamos a consultar con la comunidad”— fue uno de los múltiples proyectos de arte y comunidad que viene desarrollando el colectivo Essencia desde hace 12 años.

“El arte se puede usar como herramienta social para el fortalecimiento comunitario. Hacemos proyectos comunitarios como trabajar con jóvenes, prisioneros, mujeres que han sobrevivido violencia doméstica y les ayudamos a pintar su historia”, indicó la fundadora.

En el caso del mural, Fiya Bruxa señaló que “cuando uno crea arte público -grafiti o muralismo- uno crea un diálogo con la gente de esa comunidad.

Destacó que el debate comunitario en torno al mural fue un ejemplo claro de lo que puede desatar una expresión artística colectiva y pública.

“Fue irónico pero especial y bello ver que tanta gente lo defendió”, dijo la artista, quien fundó Essencia junto con los artistas Shalak Attack y Bruno Smoky, nombres artísticos con los que se identifican.

La alcaldía de Toronto les envió una carta para confirmar que el mural se quedará como está.