Heat de Miami quiere hacer historia

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Lebron-James

Cuando LeBron James jugaba en los Cavaliers de Cleveland comenzaba a enseñar que sería uno de esos fenómenos del basquetbol que llegan a cuenta gotas a la National Basketball Association (NBA).

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Su aporte en la ofensiva de los Caballeros era igual o más productivo que ahora en Miami; sin embargo, carecía del cobijo de jugadores que lo apoyaran en la ofensiva y que realizaran el trabajo en la retaguardia, para convertir a esa quinteta en una dinastía.

Así que en 2010, cuando llegó a su fin su contrato en Cleveland, prometió hacer un equipo de época, así que decidió aceptar la propuesta de los directivos del Heat para formar un tridente ofensivo al lado de Chris Bosh y de Dwyane Wade, quien con El Calor era un llanero solitario sobre la duela.

Así que la unión de talento los llevó a su primera serie final en 2011, pero tuvieron que pagar derecho de piso y cayeron ante los Mavericks de Dallas, que eran comandados por el alemán Dirk Nowitzki.

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SABOR DEL TRIUNFO

Esa situación no hizo decaer a los hombres de Miami, pues el año siguiente lograron levantar su primer título con su nueva sociedad al vencer en siete encuentros al Thunder de Oklahoma, que tenía como figura a su delantero de poder Kevin Durant.

Ese noche LeBron James hizo valer su apodo de “El Rey León” y luego de varios años de frustración levantó el trofeo de campeón en el circuito profesional.

Además, Bosh, Wade, Durant y James formarían parte del equipo de Estados Unidos que ganó la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Londres.

La carrera del Heat siguió en ascenso, ya que en 2013 el conjunto de Florida revalidó su condición de campeón y venció en siete juegos a los Spurs de San Antonio, que contaban con un tridente ofensivo igual o más productivo que el de ellos.

Tim Duncan, Manu Ginobilli y Tony Parker perdieron sus duelos individuales con Bosh, LeBron y Wade y cayeron 95 a 88 para proclamarse bicampeones de la NBA.

DESEAN DAR EL SALTO

El 30 de mayo pasado se fueron hasta el último juego ante los Pacers de Indiana en la final de la Conferencia Este y los dejaron fuera al propinarles una paliza de 117-92, con lo que regresaron a una final por cuarto año seguido e igualaron una vieja marca en la NBA que poseían sólo los Lakers de Kareem Abdul Jabbar, Irving Johnson y James Worty y los Celtics de Boston, que lo han logrado dos ocasiones.

La primera en la era de Bill Rusell, Bob Cousy, John Havlicek que, dicho sea de paso, fue un equipo dominante al llegar a diez finales de 1957 a 1966.

Los Celtas se tardaron casi cuarenta años para volverlo a lograr, pero ahora comandados por Larry Bird y Jimmy McHale de 1984 a 1987.

Pero si quitamos a los Celtics de los 50, el Heat, en caso de derrotar a los Spurs de San Antonio en la final de este año, se convertirá en el primero en ganar tres finales seguidas en cuatro años.

Es tanto el dominio que los rivales ya comienzan a compararlos con los Toros de Chicago de Michael Jordan, Horace Grant, Scottie Pipen, John Paxon, DJ Armstrong y Dennis Rodman.

“Es amargamente decepcionante el habernos quedado cortos en nuestros objetivos y es amargamente decepcionante el haber perdido ante este equipo por tercer año consecutivo, pero hay que reconocer que estamos compitiendo con el Michael Jordan de nuestra era y contra los Chicago Bulls de hoy en día”, reconoció el coach de Indiana, Frank Vogel, refiriéndose a Lebron James y al Heat.