Seguirá captación de remesas al alza

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Para este 2016, el Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) proyecta que el estado recibirá 2 mil 680 millones de dólares de remesas. Esto representaría un incremento de 3.8% respecto a las percibidas en el 2015.

Heliodo Gil Corona, representante de ese organismo mencionó que este incremento esperado para el año en curso se debe a la recuperación económica de Estados Unidos desde el 2014, lo cual permitió recobrar empleos principalmente en el sector constructor y de jardinería, así como del campo.

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Asimismo, señaló que el valor del dólar, que ha estado sobre los 16 y 17.50 pesos desde el 2015 (monto que se prevé también continuará en este 2016), han contribuido a prever una percepción mayor de billetes verdes para el presente año. Señaló que en el 2015, la entidad recibió alrededor de 2 mil 580 millones de dólares, mayor en un 15% a los captados en el 2014, cuando ascendieron a 2 mil 240 millones de dólares.

Convertidas en pesos, Gil Corona destacó que las remesas del 2015 reportaron un alza de 33.4%, lo que significó un aumento en números redondos de 30 mil millones de pesos a 40 mil millones de pesos del 2014 al 2015. Con este resultado, sostuvo que en la recepción de este tipo de divisas en 2015 se registra un nivel máximo histórico desde 2003, según el Banco de México.

Según el analista, los dólares que envían los paisanos de Estados Unidos a sus familiares michoacanos son fundamentales para la microeconomía estatal toda vez que en el 2015 representaron el 70%de los ingresos ordinarios del gobierno y el 9.9% del Producto Interno Bruto. De ahí que llamó a los receptores de este tipo de divisas a utilizarlas de manera inteligente para aprovecharlas al máximo.

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En ese sentido, aconsejó utilizar un gran porcentaje de las remesas para pagar deudas así como ahorrar lo más que se pueda para improvistos o algunos servicios elementales como la educación y salud, así como invertirlas en micro negocios o proyectos productivos para conformar una empresa que les permita tener mayor estabilidad.

“Encaminar las remesas hacia un proyecto o bienestar personal podría resultar algo más que favorable porque no sólo nos ayudaría amejorar la calidad de vida del receptor sino también a la de su entorno”, expresó. Según el economista la mayoría de las remesas (92%) se destinan para compras como carros, televisores, entre otras; así como para las fiestas patronales o construcción de iglesias o mejoramiento de algunas vialidades y sólo un 8% se dedica a un patrimonio o al ahorro.