Florinda Meza espera que le den trabajo de actriz

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Con proyectos sobre la mesa, que esperan financiamiento para cristalizarse y la intención plena de reincorporarse como productora, guionista o actriz, apenas sea llamada, la actriz Florinda Meza, celebrará mañana en Cancún, la segunda Noche Buena sin su esposo, el también actor, escritor y productor, Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, quien falleció el 29 de noviembre de 2014.

“Yo, regresar a trabajar a donde me llamen. Mi escritorio tiene muchos proyectos, pero lo que no hay son llamadas telefónicas. Espero que las haya alguna vez”, expresó hoy.
Con 66 años de edad y casi 40 compartidos al lado del creador del “Chavo del 8”, la artista asume que aún no puede entender cómo ha podido “pasar un año sin Roberto”.

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“He vivido más tiempo con él, que sin él”, dijo este miércoles, luego de ser nombrada “Madrina” del H. Cuerpo de Bomberos de Cancún y de entregar 153 despensas a igual número de elementos, para celebrar la Navidad.

En lo que constituyó su primera aparición e intervención en un evento público, en esta ciudad, luego de la muerte de quien dio vida a personajes como “El Chapulín Colorado” y “El chompiras”, Florinda Meza rechazó que tenga intención de cambiar su residencia a Miami; tampoco volverá al Distrito Federal, porque es hipertensa y la altura de la capital no abona a su buena salud.

“Yo soy hipertensa, sigo teniendo casa en la ciudad; iré cuando haya que ir o haya necesidad de ir; si alguna vez se acuerdan de que soy actriz, si me llaman para trabajar iré a México y voy de cuando en cuando a mi casa, pero sí es un poquito difícil para mí por la altura de la ciudad”, manifestó.
Se mantiene en Cancún, pero cambiará de casa

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Confirmó que seguirá radicando en este destino vacacional, “¡qué voy a hacer en Miami, si Cancún es un paraíso!”, e informó que comprará una casa más pequeña, apenas venda la residencia de mil 500 metros cuadrados con siete recámaras, que habitó con Gómez Bolaños en el suntuoso fraccionamiento de “Isla Dorada”.

“La casa de aquí de Cancún es muy grande porque mi marido, con seis hijos y 12 nietos… mi casa es de mil 500 metros de terreno, con siete recámaras y para mí solita es mucha casa. Yo necesito una casa pequeña para mí, para mis necesidades”.

“Y ojalá, deseo con toda el alma que aparezca un comprador; la estoy vendiendo muy barata, casi al costo del terreno, porque lo que quiero es que se venda para comprar una casa más peque, de acuerdo a mis necesidades”, comentó, sin precisar el monto que solicita.