La maldición de Superman

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Agencias / La Voz de Michoacán
Ciudad De México, 11 de junio.- La contradicción en torno a Superman es evidente. Es, quizá, el superhéroe más popular en la cultura mundial pero es, también, uno que puede provocar escolofríos.

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Su figura, su historia y personalidad parecen elementos para una seducción sencilla pero, quienes han girado en torno a su nombre, han visto cómo puede acabar con carreras que de prometedoras se convierten en debacles.

Las leyendas, o desafortunadas coincidencias para los más escépticos, son varias, de distintos matices y con diferentes enfoques, pero todas coinciden al señalar al Hombre de Acero como un personaje que acarrea La maldición de Superman.

Los padres del cómic, las primeras víctimas

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Los primeros que podrían hablar de la carga fueron sus creadores Jerry Siegel (historia) y Joe Shuster (dibujos). Ambos, según la historia oficial, en 1937 vendieron a M.C. Gaines los derechos del personaje por 130 dólares y un contrato que los ligaba a su creación por 10 años. Juntos exploraron diversos caminos del héroe, esbozaron los principales rasgos de su personalidad y lo encumbraron a la popularidad.

Sin embargo en 1947 fueron despedidos por la editorial luego de dos años de enfrentamientos legales tras publicar Superboy en 1945, personaje por el que reclamaban derechos. Finalmente la editorial ganó la demanda aunque accedió a reconocer los derechos de Siegel y Shuster, por lo que recibieron 50 mil dólares.

Aquello, sin embargo, no impidió que Shuster tuviera que dejar de dibujar al perder la vista por completo mientras que Siegel, pese a ser contratado por DC Comics, murió en bancarrota.

De acuerdo con rumores sin confirmar, el estreno de la primera película de Superman, con Christoper Reeve como el protagonista, sirvió para que los fans del héroe exigieran a DC el reconocimiento que ambos habían ganado con su creación.

La editorial cedió y les otorgó una pensión, calculada en 35 mil dólares anuales para cada uno, la cual les fue entregada hasta su muerte.

Shuster falleció en 1992 mientras Siegel lo hizo en 1996.

Tras Shuster y Siegel hubo otros casos que arrojaban luz sobre la supuesta maldición del hijo de Kriptón como lo vivió Bud Collyer, el actor que prestó su voz a la radionovela que se hizo del superhéroe entre 1940 y 1951 así como a las primeras caricaturas que se transmitieron. En ambos formatos Collyer era responsable de la voz de Clark Kent y su alter ego así como de Lex Luthor, el villano de la trama. Sin tener relación directa, aunque ahora resulte anecdótico, Collyer murió sorpresivamente el 8 de septiembre de 1969 por una enfermedad circulatoria, a los 61 años de edad.

George Reeves, víctima de una bala

George Reeves fue la siguiente víctima de las tragedias que parecían perseguir al Hombre de Acero. Reeves, que estelarizó la película Superman And The Mole Men (1951) y la serie de televisión Aventuras de Superman (1952-1958) fue encontrado muerto, con un disparo en la cabeza, en junio de 1959.

Aunque la policía citó el suicidio como la causa de su muerte hubo especulaciones en torno al suceso partiendo de la premisa de que ninguna de sus huellas se hallaron en el arma homicida así como del conocimiento de las constantes discusiones que sostenía con Tony Mannix, mujer con la que sostenía una relación sentimental y que estaba casada con Eddie Mannix, ejecutivo de los estudios MGM. Otros apuntan a la depresión que perseguía al actor que no conseguía sacudirse el personaje de Superman.

La muerte de Reeves dejó en el limbo cinematográfico a Superman que hasta 1978 regresó a las pantallas con Christopher Reeve.

Christopher Reeves, el más querido Superman

El actor, considerado hasta ahora como el que mejor ha representado a Kal-El, consolidó una exitosa carrera en el cine que, además de permitirle filmar cuatro entregas del superhéroe, le valió para ser considerado para otros proyectos como Pide al tiempo que vuelva (1980) y La trampa de la muerte (1982).

El éxito parecía definir el futuro de Reeves que vio truncada su carrera cuando en 1995 tuvo un accidente mientras montaba a caballo. La caída lo volvió tetrapléjico. La imagen del Hombre de Acero en silla de ruedas y con dificultades para comunicarse dio la vuelta al mundo.

Cirugías y terapias se convirtieron en constantes en su vida aunque, al parecer, absorbió algo de la voluntad de Superman pues, en la medida de sus posibilidades, recuperó gran parte de su fortaleza. El daño lo mantuvo en una silla de ruedas aunque con la intención, incluso como voluntario, de promover y participar en estudios que reparasen la parálisis de la médula espinal. Las constantes infecciones que sufría terminaron con su vida en octubre de 2004, con 52 años de edad.

Más desgracias con el elenco

Algo similar vivió Richard Prior, quien participó en en la tercera entrega fílmica al lado Reeves, pues aunque no tuvo un accidente trágico sí sufrió una dolorosa muerte víctima de esclerosis múltiple en diciembre de 2005.

Aquella franquicia confirmaba a muchos la maldición que pesaba sobre el personaje pues Margot Kidder, quien dio vida a Lois Lane en las cuatro entregas de los 80, tuvo un futuro desolador. La actriz, considerada una de las más exitosas de su generación, comenzó a sufrir problemas mentales. Primero, en 1996, fue reportado un caso de amnesia que la llevó a perderse por tres días hasta que la policía la encontró en el jardín de una casa en Glendale con el pelo cortado de forma dispareja, la ropa hecha jirones y algunos dientes menos.

Tras confirmar que no se encontraba bajo el influjo de ninguna droga las autoridades decidieron recluirla en un hospital siquiátrico.

Al salir, Kidder sufrió un accidente automovilístico que le provocó fractura de pelvis y que, como consecuencia, la dejó sin una fuente de trabajo. Actualmente, Kidder sigue sin creer en la “maldición de Superman”.

Ni Marlon Brando se escapó

De aquel elenco multiestelar Marlon Brando fue otro que, indirectamente, pudo dar fe de la mala suerte que perseguía a los actores. Brando, que se consagró gracias a cintas como El Padrino o Apocalipsis Ahora, sufrió cuando en 1990 su hijo Christian asesinó a Dag Drollet, novio de su hermana Cheyenne. Pasó diez años en prisión.

Las coincidencias no terminaban ahí pues en 1995, el mismo año en que Reeve moría, Cheyenne, la hija de Brando, se suicidó.

Carreras del cielo al infierno

El resto de la maldición ha sido más benévola con los afectados a quienes no ha causado grandes dramas físicos aunque sí les ha puesto grandes obstáculos en su carrera.

Dean Cain interpretó a Clark Kent en la serie Las aventura de Lois & Clark entre 1993 y 1997. El serial gozó de cierto éxito aunque también fue el encasillamiento de Cain que vio cómo decaía una carrera que ahora lo ha llevado a aparecer en televisión como presentador de Ripley, Believe It Or Not.

Tom Welling también ha tratado de sacudirse la sombra de la capa roja pues aunque brilló con la serie Smallville, que se mantuvo diez años al aire, tras ella sólo ha conseguido papeles pequeños en producciones que no han dejado huella.

Brandon Routh, quien protagonizó en cine Superman Regresa (2006), es otro que ha sufrido para volver a las grandes ligas de la actuación con personajes pequeños y esporádicas apariciones en series de televisión.

En 2013, con El Hombre de Acero, le toca el turno a Henry Caville para sembrar más dudas sobre la maldición o bien para confirmar que todo aquello no han sido más que sólo trágicas coincidencias.