Reinas de belleza, sin la corona del saber

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Parece ser que una de las pruebas más difíciles de las concursantes a ser la mujer más bella del mundo es la entrevista con los jurados, factor esencial para formar parte de las semifinalistas.

En ocasiones, los nervios, adrenalina y otros factores hacen ver que belleza e inteligencia no siempre van de la mano.

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Las bellas jóvenes aspirantes, muchas de apenas dos décadas de edad, han sido blanco de burlas por no tener la elocuencia de un Premio Nobel de Literatura, o mínimo sentido común.

Tal es el caso de Paulina Vega, de 22 años de edad y Miss Universo 2015, cuando contestó que “todavía existen hombres que creen en la igualdad y eso es lo que pienso que las mujeres deben aprender de los hombres”, a la pregunta ¿qué pueden las mujeres aprender de los hombres?

Pero no sólo ella ha balbuceado palabras sin la mínima sospecha de astucia, pues en 2012 Miss Venezuela declaró: “Soy surfista y pienso que la mejor forma de afrontarlo es esperar la ola” a la pregunta de qué nueva ley promulgaría.

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En 2009, la Miss Honduras Tatiana Mejía se mostró segura cuando dijo “me identifico con mi madre porque ella tiene carácter y sabe cómo actuar cuando hay problemas”, cuando le preguntaron con qué personaje de la historia de su país se identificaría y por qué.

Damaris Dediego Torres, Miss Chocó (Panamá) 1994, afirmó que Jerusalén está en Roma, lo cual dejó al descubierto que no llevó geografía en la escuela.

Tampoco fue alentadora la respuesta de Kimberly Aiken, Miss América 1994, cuando se le cuestionó ¿si pudieras vivir para siempre, cómo lo harías, para qué?

“Yo no viviría para siempre, porque no deberíamos vivir para siempre, porque si se supusiera que deberíamos vivir para siempre, pero no podemos vivir para siempre que es por lo cual yo no viviría para siempre”, contestó.

Estos son sólo algunas de las respuestas de las aspirantes a la corona, pero en este vídeo se pueden encontrar algunos otros casos que les ganaron las burlas en todo el mundo.

Debe recordarse que la belleza física y el desarrollo de todo el concurso es lo que hace a las candidatas acreedoras del triunfo, por eso es que hay aspirantes que respondiendo mejor que la ganadora han quedado en segundos o terceros lugares.

Lo cierto es que las respuestas de las jóvenes concursantes permiten adivinar el grado de conocimientos y capacidad de reacción que tienen, que no siempre concuerda con su belleza.