Algunos mitos sobre la bisexualidad

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Foto: Tomada de Internet.

Redacción/La Voz de Michoacán

 

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EUA. Hoy en día existe mayor apertura en la sociedad con respecto a la identidad sexual y de género, aunque también es cierto que todavía quedan muchísimos kilómetros por recorrer.

Artistas de la talla de Angelina Jolie, Madonna, Megan Fox, Lady Gaga, Amber Heard o Drew Barrymorese han pronunciado públicamente sobre su bisexualidad y, de esa manera, han alentado al resto para que también lo haga. Lejos de tratarse de una moda o una cuestión pasajera, la bisexualidad existe desde las antiguas Roma y Grecia, aunque su término se acuñó a fines del 1800. Es una orientación sexual que identifica a quienes sienten atracción sexual, emocional y/o romántica hacia personas de más de un género y/o sexo, no necesariamente al mismo tiempo, ni de la misma manera, ni al mismo nivel, ni con la misma intensidad. Es decir, los bisexuales se sienten atraídos por la persona, independientemente de su género. Una vez puede ser un hombre, mientras que otra una mujer.

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Por eso mismo, los bisexuales son los que más sufren las críticas, los prejuicios y la discriminación, ya que no se ubican en los extremos como los heterosexuales y los homosexuales. Se los suele tildar de indecisos, e incluso dentro de la comunidad homosexual, los ven como personas que aún no han salido del closet y que todavía les cuesta reconocer su identidad sexual. Pero la bisexualidad no es una etapa de transición de la heterosexualidad hacia la homosexualidad o viceversa, sino que se trata de una orientación sexual más. Toda esa situación de discriminación suele provocarles sentimientos de aislamiento y marginación.

Hoy, los jóvenes de entre 15 y 25 años, están más abiertos a la posibilidad de probarlo todo y desde allí definir con qué se sienten más a gusto y cómo se identifican sexualmente. Es una etapa de fantasías y muchas dudas, por lo tanto, la experimentación es bastante común.

La orientación sexual se puede identificar a lo largo de la vida y por eso es posible que en diferentes momentos una persona sienta que es heterosexual, bisexual u homosexual.

MITOS SOBRE LA BISEXUALIDAD

  • Existen varias ideas erradas y prejuicios alredededor de la bisexualidad que no reflejan en absoluto la realidad. Los más frecuentes son los siguientes:
    Las personas bisexuales son promiscuas. Como les pueden gustar tanto las mujeres como los hombres, existe la creencia equivocada de que tienen más probabilidades y oportunidades de tener sexo.
  • Están confundidos y por ese motivo eligen una opción de transición hacia otra sexualidad. Es necesario que quede bien claro que la bisexualidad es una orientación sexual definida.
  • Les da igual mantener relaciones sexuales con un hombre que con una mujer. Si bien pueden sentirse atraídos por ambos sexos, eso no significa que la atracción se dé con la misma intensidad.
  • Tienen más probabilidaes de contraer enfermedades venéreas. El riesgo de contagio de enfermedades venéreas no está supeditado a la bisexualidad, sino a las precauciones que se tomen durante el sexo, independientemente de con quién mantengan relaciones sexuales.
  • En el fondo todos somos bisexuales. Sigmund Freud fue uno de los primeros en hablar de una sexualidad innata; todo el mundo es bisexual al nacer y es la existencia o no del órgano sexual masculino y su atracción (o no atracción) hacia éste lo que determina la orientación sexual definitiva. Por lo tanto, para el padre del psicoanálisis la bisexualidad era una etapa de transición, cuando en verdad se trata de una orientación sexual más, y no de algo temporal.
  • Tienden a ser más infieles a sus parejas. Sin embargo, el hecho de que se sientan atraídos por un mayor número de personas, al cubrir ambos sexos, no tiene relación alguna con la fidelidad. Es importante entender que la vida sexual humana está conformada por muchas otras variables, además de la genitalidad, como lo son: las ideas del individuo sobre su cuerpo, las reflexiones frente al rol que la sociedad espera que desempeñe o sus propias expectativas de interacción con la sociedad, las conductas eróticas que practica o las implicaciones de todo eso en la relación consigo mismo y con el entorno, entre otras.

Con información del Portal Susana.