Educación perruna; ¿cómo evitar que no sea un dolor de cabeza?

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Foto: La Voz de Michoacán.

Erika Conejo/La Voz de Michoacán

 

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Si te gustan los perros quizás has estado en la situación de querer adoptar uno, o mejor aún ese “amiguito” ya vive en casa. No obstante al principio orinará en los rincones de la casa, quizás muerda algunas cosas, o no le guste socializar, estos son problemas que se pueden prevenir.

Si se guía de forma correcta a un perro, al igual que con los niños, se consigue un comportamiento adecuado, logrando una convivencia y comunicación de manera efectiva, por lo que además de que su comportamiento mejorará, disfrutarás más el tiempo que pasas con él, creando un fuerte vínculo con tu perro, evitando por ende el abandono.” dice Maya Contreras educadora canina.

Diferencias del adiestramiento y educación canina en positivo

Ahora bien el entrenamiento más conocido para esto es el “adiestramiento” sin embargo, como todo, también esto ha ido evolucionando, pues antes todo aquel que se dedicaba a trabajar el comportamiento de los perros se le llamaba únicamente adiestrador, existiendo hoy el adiestramiento tradicional y mixto.

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Hoy en día afortunadamente está haciéndose cada vez más popular, la educación canina en positivo, donde es igual de importante que el perro realice bien un comportamiento determinado, pero haciéndolo de una manera feliz y por su voluntad.

Diseño: Larissa Vieyra.

Hablamos de adiestramiento canino cuando nos referimos al entrenamiento necesario para enseñar a un perro ejercicios o habilidades concretas en momentos específicos cómo ir por la pelota, su plato o caminar con dos patas etc. Así como enseñarles las reglas para estar entre la sociedad, obedeciendo entonces a los miembros de la familia, además de darles clases de guardia y protección” Dice Ricardo Melgoza de Servicios Profesionales en Adiestramiento Canino

Cabe señalar que dicho entrenamiento tradicional surge a raíz de la primera guerra mundial “Antes los perros servían como guardianes, teniendo entrenamientos con choques eléctricos, collares de refuerzo ya sea con púas abiertas o cerradas, donde por medio de la violencia y el miedo el perro aprendía dice Sandra Arias Psicóloga y Educadora Canina,  fundadora de “aü” psicología y educación canina.

Desgraciadamente en la actualidad aún existen escuelas de adiestramiento dónde aún sus métodos son abrasivos, otros optan por un entrenamiento mixto donde incluyen premios y castigos, sin embargo, aseguran las educadoras, que ambos métodos en muchos casos siguen siendo de maltrato, no sólo por utilizar técnicas antiguas, sino al exponerlos a condiciones extremas como aislamiento en jaulas, atados a postes durante días, etc, creándoles además otros problemas a raíz de la violencia.

 La educación canina en positivo trabaja con el conductismo que es lo observable, corrigiendo comportamientos cómo que un perro ladre si se acerca un niño, además de trabajar con las necesidades emocionales del can y el entorno en donde se encuentran, guiándolos a comprender su alrededor y las normas de cada familia con una educación en positivo, donde se desarrolla su inteligencia, se cubren sus necesidades, teniendo como tal un perrito equilibrado” aseguran las educadoras caninas.