Momentos en los que el divorcio es la mejor opción

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

divorcioEl divorcio es por lo general en lo único que NO se piensa al momento de comenzar un matrimonio. Pero, lamentablemente, no siempre la vida es la ideal y en ciertos casos, la separación es la mejor solución.

Conoce aquí los 4 momentos en los que el divorcio es la opción más sana.

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No hay emociones: Puede ser que tu matrimonio sea vacío y sin emociones y que las actividades se centren únicamente en los hijos y en las tareas fuera del hogar. Esta es una de las razones por las que el divorcio es la mejor opción, pues llega un momento en el que se pierde la intimidad y la intimidad en la pareja ya no es importante y pasa a segundo plano.

Exceso de conflictos: La falta de comunicación es otra manera de hundir lentamente el matrimonio. Cuando se tienen problemas entre las dos partes de la pareja, lo conveniente es sincerarse y hablarlo entre ambos, para poder optar por la mejor solución.

Sin embargo, si esto no ocurre con frecuencia y solo se consigue tener grandes desacuerdos y conflictos, lo mejor lamentablemente es terminar en el divorcio para evitar futuras peleas que pueden lastimar -y mucho- a sus hijos y a ustedes mismos.

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Intentos fallidos: ¿Intentaron conversar, intentaron reavivar la llama de la pasión e incluso concurrieron a un consejero matrimonial o hicieron terapia de pareja pero nada de eso sirvió, sino que contribuyó a empeorar todo?

Pues entonces, por más que no quieras admitirlo, llegó el momento de pensar en su bienestar mental y también en el de sus hijos y optar por un divorcio en buenos términos antes de caer en una separación entre gritos, portazos y amenazas.

Violencia: Si los golpes o el maltrato psicológico son moneda corriente, si sufres porque tu pareja ante el menor error se desquita con feroces golpes, es el momento de que comiences a pensar en el divorcio. Lo mismo ocurre si con el paso del tiempo te das cuenta que tu pareja es alcohólico, drogadicto o adicto al juego, pues estas enfermedades terminan por perjudicar no solo a quien padece el trastorno, sino a todos los que lo rodean.

Con información de Imujer