Iliana, pasión por la administración

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Foto: Adrián Bucio. Iliana Araiza Suazo es una mujer de 23 años nacida en Morelia, Michoacán.

Adrián Bucio / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Iliana distribuye su mirada por el espacio, como si en cada disparo del flash ella le prestara sus ojos a las cosas. Sus pupilas ven al cielo, luego a la cámara, de repente a la nada, luego horizonte, y otra vez cámara. La ráfaga de flash sigue. Cielo, cámara, nada. Cambio de pose. Horizonte, cámara, cielo. A veces uno puede creer que ese vaivén de su vista corresponde a un orden intrínseco en ella, a una intuición, o a una habilidad: la de administrar sus ojos.

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Iliana Araiza Suazo es una mujer de 23 años nacida en Morelia, Michoacán. Es una joven de cabello ondulado, negro y largo, ojos oscuros, complexión delgada, de estatura media y tez de piel morena. Hace poco terminó la carrera de Administración con especialidad en Competitividad e Innovación, y actualmente realiza residencias profesionales en la empresa Andritz.

Platícame de tu infancia

Mi infancia la pasé en Morelia. La recuerdo como una etapa de mucho juego, diversión y alegría. Conviví mucho con mi hermana mayor, Paulina. Siempre nos juntábamos para hacer travesuras y divertirnos. Me acuerdo de que mi papá nos llevaba al Bosque Cuauhtémoc y ahí paseábamos a nuestro perro y hacíamos muchas dinámicas. Siempre me festejaban mis cumpleaños, eso sí, y creo que formé muy buenas amistades cuando fui niña.

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¿Cómo era la Iliana pequeña?

La Iliana pequeña era traviesa y a la vez tranquila. Me gustaba eso de hacer muchas travesuras, pero cuando era momento de guardar silencio, comportarme y respetar, lo hacía sin ningún problema. También, desde pequeña fui una persona muy social; me gustaba hacer amigos aquí y allá, hablaba con mis compañeros, jugaba con otras niñas y hacía innumerables amistades.

¿Cómo fue tu relación con la escuela?

La verdad, aunque era una niña muy traviesa siempre sacaba muy buenas calificaciones. Recuerdo que me gustaba mucho la materia de matemáticas. Siempre mantuve muy buenos promedios: en la primaria terminé con 9.8 de calificación. Aunque a veces los maestros me tenían que pedir que guardara silencio, siempre entregaba buenas notas. Sin duda alguna, mi relación con la escuela fue mejor en la secundaria; había más actividades, viajes, dinámicas, y sobre todo, sentía más libertad.

Describe tu adolescencia

A diferencia de lo que se suele decir sobre la adolescencia, para mí no fue una etapa conflictiva. Si a mí me propusieran regresar el tiempo y volver a vivir esa etapa, yo aceptaría sin titubear. Fue la época de los quince años, las fiestas, las salidas con las amigas, los viajes y demás elementos que hicieron de esta etapa una de las mejores de mi vida. Para mí fue algo verdaderamente increíble y que siempre voy a recordar.

¿Por qué elegiste la carrera de Administración?

Cuando llegó el momento de decidir a qué me iba a dedicar, tenía tres opciones: medicina, fisioterapia o administración. La primera la descarté porque, aunque desde pequeña había soñado con ser cirujana y aliviar pacientes, después hubo factores que me indicaron que no era lo mío. Con fisioterapia pasó lo mismo: me desanimé con el pasar del tiempo. Me quedé con administración porque fue la que más me llamó la atención y, además, porque mi mamá estudió administración de empresas y era algo que me gustaba mucho ver cómo ejercía. Además, eso de emprender y administrar un negocio es algo que siempre he querido hacer.

¿En qué negocio has pensado?

Me gustaría una cafetería. Desde pequeña me han gustado los postres y creo que esa sería una buena oportunidad de combinar mis gustos con la carrera y la especialidad que estudié. Cuando era niña me gustaba hacer pasteles. Ya en la secundaría me dedicaba a venderlos; hacía de muchos sabores: calabaza, elote, zanahoria, mango, manzana. También he pensado en un restaurant, aunque desde luego, se trata de un negocio más complejo de administrar.

¿Qué se debe tener en cuenta para administrar un buen negocio?

Son muchos aspectos, pero creo que lo principal que se debe tener en cuenta es el cliente. Se le debe dar un buen trato y se tienen que resolver las necesidades que lo hicieron entrar al negocio. Se requiere de puntualidad, constancia, buena actitud, buen trato con los empleados, calidad en los productos, y sobre todo, que el tiempo de espera no sea muy prolongado. Se necesita tener un plan bien estructurado para responder a las necesidades del cliente.

¿Cuáles son tus metas a corto y largo plazo?

Quiero titularme en este 2018 y encontrar algún trabajo en donde pueda ejercer mi profesión, ya sea aquí en Michoacán o en alguna otra parte del territorio nacional. Me encantaría hacer una maestría en finanzas, mercadotecnia o marketing para complementar mis conocimientos en administración. Quiero viajar a diferentes partes del mundo y conocer nuevas culturas. A largo plazo pienso hacerme de mi propia casa, formar una familia y comprar un automóvil.

¿Quién es Iliana en estos momentos?

Es una mujer que generalmente no se rinde hasta cumplir con sus metas, nunca se da por vencida y es perseverante. Es una persona muy fuerte que no deja que nadie apague sus sueños y que se siente orgullosa de sí misma. No tiene miedo a fallar; si lo hace sigue intentando. Es alguien muy leal y con sus objetivos claros.