Frida tendrá su propia cerveza

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Foto: El Universal, Usuarios de redes sociales lanzaron una campaña de recolección de firmas virtuales para exigir que dejen de exhibir a Frida.

El Universal/ La Voz de MIchoacán

 

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Ciudad de México.  "Frida Marina", la famosa perrita rescatista, tendrá su propia marca de cerveza, anunció la Asociación de Cerveceros de la República Mexicana (Acermex).

Todas las ganancias obtenidas por su venta serán donadas para reconstrucción de viviendas afectadas por los sismos ocurridos durante septiembre.

La cerveza, sin fines de lucro, representa "un reconocimiento a todos aquellos voluntarios, rescatistas y héroes anónimos que han arriesgado su vida por salvar la de algún desconocido", destaca la Acermex en un comunicado.

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Hasta el momento la asociación ya registró la marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad (IMPI), para asegurar que "permanezca fiel a los ideales que lo crean y se mantenga sin fines de lucro".

La perrita labrador de nombre "Frida", que se desempeña como elemento de rescate de la Secretaría de Marina, ya tiene una fama que le ha dado la vuelta al mundo, tanto que ya se comercializan productos con su imagen, y ya existen dos procesos para el registro de su nombre como marca.
"Frida" forma parte de un grupo de 270 perros adiestrados que existen en toda la República Mexicana.

En el rescate de vidas "Frida" viajó a Haití en 2010, a la zona deslave de Guatemala en 2015, estuvo presente en el sismo de Ecuador al año siguiente y en México fue enviada a lugar donde tuvo su mayor impacto el terremoto de Oaxaca y la Ciudad de México.

Con su peculiar uniforme: gogles, botas y un arnés, esta labrador de ocho años de edad, integrante de la Unidad Canina de la Secretaría de Marina (Semar), se volvió la sensación en redes sociales.

Juguetona, tranquila y jovial permanece "Frida" tras semanas de búsqueda entre los montones de escombros en el Palacio Municipal de Juchitán, entre otros sitios, donde logró ubicar el cuerpo del policía que estuvo por horas debajo de toneladas de piedra.

La siguiente misión fue viajar a la Ciudad de México: entre otros edificios, fue enviada a explorar los restos del Colegio Enrique Rébsamen.