Grave contaminación en aguas del estado: fertilizantes y aguas negras

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Foto: Ricardo Sánchez.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Todas las presas y más del 80 por ciento de los lagos de Michoacán ostentan altos niveles de “sobrefertilización”, término que refiere a que los cuerpos de agua reciben grandes cantidades de nitrógeno, fósforo y potasio, provenientes de las miles de toneladas de fertilizantes y agroquímicos que se usan en nuestro estado todos los años.

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Lo anterior ha sido advertido por el especialista Arturo Chacón, del Instituto de Investigaciones de los Recursos Naturales (Inirena), quien incluso en conferencias ha advertido la situación a la que se enfrentan los vasos de agua de esta entidad, que ya presentan plagas de lirio, algas y todo tipo de maleza acuática.

Problemas desde hace 10 años

Desde hace al menos 10 años, autoridades locales y federales han dado cuenta sobre los problemas a los que se enfrentan los grandes cuerpos de agua; desde las plagas de lirio en las presas, hasta los altos niveles de contaminación en Pátzcuaro y Zirahuén y los niveles alarmantes en la cuenca de Cuitzeo.

El caso de las presas más alarmante es en la Presa de Cointzio, donde pese a las constantes limpiezas, año con año se reproducen hectáreas completas y millones de toneladas de maleza acuática, producto de los escurrimientos de las zonas agrícolas de tierras más altas.

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Al respecto, el especialista investigador del Inirena, lamentó que la fiebre de la agricultura enfocada a monocultivos, no ha logrado regular el uso de los agroquímicos que ha llevado a enfermar a la mayoría de los cuerpos de agua. Se estima que el 80 por ciento del agua que existe en Michoacán en ríos, lagos y presas, ya presenta algún grado de contaminación del tipo orgánica, y un 20 por ciento de este universo, ostenta contaminación química que ya es irreversible.

Fertilizantes que llegan hasta el agua de la entidad

El fertilizante que más se usa en la entidad, es el NPK, nombre tomado de sus compuestos altos en Nitrógeno, Fósforo y Potasio, que terminan escurriendo hacia las cuencas y presas de la entidad.

Por lo menos el 80 por ciento de los lagos, casi todo lo tienen que ver con contaminación son contaminantes orgánicos, aguas negras, fertilizantes, detergentes y esos son los que contaminan los lagos. Sobre fertilizadas, las presas todas. Y algunos de los lagos naturales”, manifestó el especialista.

Nuestro estado cuenta con un total de 600 manantiales, 44 ríos, 9 lagos, 25 presas y miles de pozos profundos conectados a acuíferos subterráneos que abastecen a nuestro estado, los cuales ante la falta de planes integrales de manejo han sido seriamente afectados por la presencia de materia orgánica y químicos tóxicos. Uno de los puntos que más preocupa, es que los lixiviados del agro, habrían penetrado a los mantos freáticos en diferentes regiones de la entidad, por lo que las infiltraciones del agua, estarían también contaminadas.

Se estima que cada año en Michoacán se desechan cerca de 500 toneladas de embalses vacíos de diferentes tipos de agroquímicos, de los cuales, se tiene poca regulación. En Michoacán se tiene conteo de 50 diferentes tipos de agroquímicos, de los cuales nueve eran fertilizantes, dos fungicidas, 16 herbicidas y 23 insecticidas diversos, sustancias que indudablemente repercutían en la calidad del suelo y del agua. La falta de seguimiento en este tipo de información no ha permitido cuantificar este impacto.

La situación ha afectado a la salud en el estado

El sector agropecuario es el principal usuario del agua en la mayor parte del mundo, así como el mayor generador de contaminación difusa. La extracción promedio de agua dedicada al riego agrícola es de 70 por ciento. La situación en el campo michoacano, exactamente la misma que a nivel mundial.

Una de las principales críticas que han hecho los especialistas al sector primario de Michoacán, es que pese a los miles de millones de pesos que producen los suelos estatales en productos como el Aguacate, las berries y otros productos, para los grandes productores, el agua les sale prácticamente regalada en relación al costo y ganancia por la cual la obtienen.

Las afectaciones a la salud también han sido muestra de que la contaminación en el agua es una realidad. En lo que respecta a la afectación a la salud, sobresalen padecimientos como las enfermedades bronco respiratorias, afectaciones genéticas como mutaciones, malformaciones y la reducción o afectación al sistema inmunológico, lo cual pone en vulnerabilidad a cualquier tipo de enfermedad.

Con base en el monitoreo de la Demanda Bioquímica de Oxígeno, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en la Ley de Aguas Nacionales en México, señaló que en 2006 el agua en México tenía 17.6 por ciento de calidad aceptable, 11.3 por ciento estaba contaminada y 5.4 por ciento fuertemente contaminada. De forma extraoficial, la Conagua reconoce que las descargas de la agricultura, la deforestación y un mal manejo de la basura ocasionan 70 por ciento de la contaminación de los cuerpos de agua en nuestro país.

Zirahuén, en completo silencio

A semanas de que activistas denunciaron los altos niveles de contaminación en la cuenca del Lago de Zirahuén, autoridades estatales y del mismo municipio han guardado completo silencio en torno a la realidad del que es conocido como “espejo de los dioses”, en el idioma purépecha.

El lago conocido por sus aguas azul turquesa se ha tornado verde, con una espesa nata de lo que los lugareños aseguran se trata de algas. Fue en cuestión de días que el aspecto del lago pasó a ser completamente diferente al espejo que atrae a cientos de miles de turistas cada año.

Pese a las solicitudes de este medio a las autoridades ambientales de la entidad, no ha habido información que dé certeza sobre las posibles causas que llevaron al lago a presentar signos de contaminación. Asimismo, las denuncias ciudadanas y de ambientalistas refieren a una deforestación fuerte, así como a la descarga continua de millones de litros de aguas negras, aguas residuales de las huertas y sobre todo, a la actividad turística que impera en la zona.

Tampoco ha sido aclarada la situación que prevalece en torno a la proliferación de huertas de aguacate. En las tomas aéreas que sean difundido recientemente se observan los alrededores de la cuenca de Zirahuén repleta de diferentes zonas de cultivos y la completa desaparición de lo que alguna vez fueron bosques que recargaban al acuífero.