Mercado de Dulces cumplirá aniversario en septiembre

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

mercadedulces

Paola Franco / La Voz de Michoacán.
Como los altibajos en sus pasillos interrumpidos por escalinatas, han sido los altibajos que ha tenido el Mercado del Dulce y las Artesanías, rincón moreliano que en un mes estará rememorando que hace 45 años fue puesto en marcha. La historia del edificio que alberga este mercado, es la de uno de los más grandes y antiguos monumentos del Centro Histórico de la Ciudad de las Canteras Rosas.

PUBLICIDAD

En la Antigua Valladolid fue el huerto del Colegio Jesuita; como una sombra, se registraron los olores de la producción de diversos alimentos, que fueron secundados por los olores de los dulces artesanales como el ate y las morelianas.
En lo que ahora son espacios coloridos por dulces y artesanías michoacanas, más de alguna con un oculto –made in china- , antes, los monjes tenían sus propias producciones para su consumo propio y algunas otras las vendían para su manutención.

Más tarde, las frías paredes de la piedra moreliana labrada dieron cabida a la Escuela Militar, siempre presente en uno u otro edificio de la colonial ciudad, cuya importancia histórica no escapa a los historiadores morelianos y foráneos quienes destacan el papel que le asignaron, primero los españoles y después el gobierno nacional.

La herencia cultural, que en sus inicios gestó la ciudad del Valle de Guayangareo, también pasó por el Mercado del Dulce y las Artesanías, donde un tiempo estuvo situado el dormitorio de la Escuela de Artes y Oficios.

PUBLICIDAD

El mercado que fue construido en 1968, en una parte de lo que fue el Colegio de los Jesuitas, que hoy abarca hasta el majestuoso Palacio Clavijero, comenzó con poco más de 100 comerciantes.

Mientras la sociedad atravesaba por una época de inestabilidad social y política, adornada con la controversial fiesta de los Juegos Olímpicos en el país, en la capital michoacana, no blindada del desequilibrio social, nacía uno de los espacios que daría trabajo a comerciantes y artesanos michoacanos. Poco más de 100 familias se arribaron a ofrecer con gusto sus productos en este espacio, donde en un comienzo se buscó el rescate del dulce típico de Michoacán y sus artesanías.

Mientras que los tradicionales dulces eran encontrados fácilmente en las fiestas patronales, en los convivios de los barrios y en los tianguis que ocupaban las plazas  públicas, surgía la necesidad de tener mayores y mejores espacios para su oferta.

Pero el mercado de los dulces ya se había comenzado a gestar bajo la sombra de los portales de Morelia, así como en el mercado de San Agustín, de donde fueron trasladados al antiguo Colegio Jesuita.

El mestizaje cultural fue y sigue siendo encontrado en los pasillos del espacio comercial, donde turistas y morelianos  pueden degustar, desde el dulce sabor de un ate hasta la sensación agria de un tamarindo.  Obleas, palanquetas, cocadas, rompope,  chongos zamoranos, jaleas de frutas naturales, charamuscas,dulces de leche... y más dulces se pueden encontrar desde hace más de cuatro décadas en la antigua Calle Real.

Desde sus orígenes, las artesanías y los trajes típicos se dilucidaban en los pasillos del mercado, ahora se encuentran llaveros, playeras para turistas, joyería e infinidad de productos de recuerdos.

Generaciones morelianas han ocupado este espacio, y han dedicado su vida y trabajo a la conservación de la tradición gastronómica y artesanal, las familias Rodríguez y Olvera  son algunas de las que han construido la historia de este espacio, incluso desde que –no tenía espacio- y el ambulantaje hacía de las suyas. Sabores y aromas diversos envuelven la atmosfera de este seductor lugar, donde ahora se llevan a cabo talleres y exhibiciones para los interesados en la artesanía michoacana.

Aun cuando las ventas no van muy bien, los comerciantes del sitio lo consideran como su espacio, ahora preparan el festejo para el mes de septiembre. Son alrededor de 200 los comerciantes, en algunos de los locales se puede ver la elaboración o detalle de las mercancías, aunque con el paso del tiempo son más los negocios de productos importados.