Niños introvertidos, un reto en esta sociedad

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Foto: Tomada de Internet. SusanCain recomienda a los padres revisar nuestro sistema de creencias

Gerardo Diosdado/La Voz de Michoacán.

 

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Morelia, Michoacán. Crecer en una cultura que valora tan positivamente la sociabilidad, el carisma y la extroversión se ha convertido en un reto para los niños que se comportan de manera más introvertida. También en una preocupación para muchos padres que ven en esta cualidad un impedimento para la integración social y el desarrollo de sus hijos. Sin embargo, los expertos recuerdan que la introversión no es un problema sino algo que debemos aceptar e, incluso, atesorar.

Es importante instar a las personas a apartar la idea de que la introversión puede ser perjudicial y a asegurarse de que sus hijos sepan que no solo los aceptan, sino que los aman, piensan que son geniales y se deleitan por ellos, acompañarlos y hacerlos fuertes en un mundo que no puede dejar de hablar.

Infografía: Larissa Vieyra.

Un niño introvertido es al que le gusta más estar en su casa, en círculos pequeños, les cuesta trabajo externar sus puntos de vista o defenderse y se sienten más incómodos cuando están en espacios grandes y con mucha gente”, menciona la psicóloga Rosy García, quien a diario trabaja con niños con problemas de adaptación en el Centro de Adaptación Psicopedagógica de Educación Preescolar (CAPEP).

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Parala psicóloga Karina Rodríguezson nuestras creencias sobre la introversión y nuestra falta de aceptación como adultos ante lo que creemos que no es socialmente deseable las que convierten un tipo de carácter en un problema. “A los adultos nos cuesta aceptar que un niño no necesite hacer miles de amigos y prefiera tener relación con un número pequeño de amistades, nos resulta muchas veces perturbador ver que durante horas puede jugar solo o que prefiere quedarse en casa en vez de ir a una fiesta. Sin embargo, los niños con carácter introvertido eligen ese tipo de vivencias y las disfrutan de esa manera. Son niños emocionalmente fuertes y sanos”, explica.

 

El hecho de vivir en un mundo que teme la soledad, en el que las nuevas tecnologías de la comunicación tienen un papel cada vez más importante en nuestra forma de relacionarnos a nivel social, así como la creciente apuesta laboral y escolar por el trabajo en equipo contribuye a la percepción de que las personas introvertidas tienen algún problema que solucionar.

 

La necesidad social de catalogar personas

El ser humano busca continuamente encontrar una explicación para todo y en ese camino también se esfuerza en clasificar los comportamientos de las personas para intentar comprenderlos. Fue el psicólogo suizo Carl Gustav Jung quien popularizó a principios del siglo XX el término introversión en su teoría de la personalidad para referirse a las personas con una tendencia a vivir dentro de su mundo interior. Sin embargo, recuerda Marta Martínez que cada niño es único a pesar de que podamos encontrar similitudes de comportamiento entre ellos.

 

En este sentido, aquellos cuyo carácter tiende a la introversión pueden presentar una gran empatía, actitudes más reflexivas y prudentes y ser muy observadores, imaginativos y creativos. Prefieren ambientes tranquilos y requieren de cierto tiempo de adaptación a los cambios exteriores. Los niños con comportamientos más introvertidos, a diferencia de los que actúan con timidez, que surge como consecuencia de sentir miedo al juicio o a ser rechazados, eligen tener pocas relaciones con otros. No les faltan habilidades sociales sino que las relaciones que eligen son estables, positivas y seguras: tienen pocos amigos pero buenos y, sobre todo, se sienten satisfechos con esta elección.