Rubí de María, una visión filosófica para dirigir el Instituto Nacional de las Mujeres

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Foto: Cortesía.

Omar Cuiriz / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Este viernes se tiene planeado que los Consejos Consultivos y Social del Instituto Nacional de Mujeres (INMUJERES), envíen la terna de los mejores perfiles al Presidente de la República para que él elija a la candidata que dirigirá a ese organismo.

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Lo anterior se logró gracias a que las consejeras insistieron en que se llevara a cabo una convocatoria pública, en lugar de contemplar únicamente a las tres mujeres asignadas por Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, el ejercicio, pese a buscar ser transparente y democrático, mantiene un panorama confuso porque aún falta que la Junta de Gobierno aprueba a la nueva terna y la envié al presidente de México.

La convocatoria tuvo buena respuesta por parte de feministas, a la cual al menos 20 enviaron sus documentos y propuestas, entre ellas hay varias michoacanas. De acuerdo con la agencia informativa con perspectiva de género, Sem México, el 15 de este mes se conocerá el resultado.

Michoacán presente

Se tiene registro que entre las aspirantes hay varias michoacanas, entre ellas destacan dos: Rubí de María Gómez Campos y Fabiola Alanís Samano, esta última se ha sumado recientemente al activismo a favor del proyecto de Andrés Manuel López Obrador.

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En entrevista exclusiva para La voz de Michoacán, la doctora en filósofa e investigadora, Gómez Campos, nos contó de su visión feminista y de sus objetivos que tiene en caso de que sea elegida como presidenta del INMUJERES.

Comenzó por explicar que cuando el instituto se convirtió en secretaría cambió su naturaleza, pues desdibujó el objetivo para el que fue creado originalmente:

El carácter de una secretaría es sectorial, en cambio los institutos no se pueden sectorizar, pues uno de sus objetivos es la transversalidad de la perspectiva de género y se tiene que trabajar con todos los sectores”.

Expresó que un instituto tiene un carácter normativo, sin embargo, se ha convertido en una instancia operativa, lo que distorsiona su sentido.

Las instancias de atención a las mujeres no pueden duplicar al gobierno, no puede haber dos gobiernos uno para las mujeres y otro para los hombres, y si así fuera tendrían que duplicar el presupuesto”.

La secretaria ha operado con los programas del instituto, lo que ha provocado que se quede corto en sus resultados  pues “teniendo mucha más capacidad de gestión y muchos más recursos, debería de hacer un trabajo de mayor impacto”.

Redefinir los objetivos, la meta a corto plazo

El Instituto Nacional de Mujeres es un organismo muy complejo que tiene que atender a todas las estancias de cada estado y por supuesto llegar a los municipios, declaró Gómez Campos, y manifestó que se requiere un trabajo muy consciente al interior del gobierno pero que esto no se ha entendido muy claramente en el organismo.

Comentó que en la ley no está clara la función de transversalidad que tiene y se ocupan demasiado en casos particulares que deben ser atendidos, pero no hay presupuesto suficiente.

Deben atenderse todos los problemas de salud, política, sociedad y cultura, en sus áreas respectivas con una unidad de género y con una vinculación con el instituto para que se haga la política adecuada pero no dejarle esa tarea al instituto de la mujer porque de ser así tendrían que darle más recursos.

Rubí de María Gómez Campos propone que de inmediato se deben recentrar los objetivos de las políticas de igualdad en el carácter normativo del organismo.

Se debe trabajar con hombres

La doctora Rubí se distingue por tener un enfoque filosófico, lo que le ha permitido tener una comprensión rigurosa a un nivel de profundidad muy claro en el estudio feminista.

Su estudio le ha permitido trabajar desde la diferencia sexual, es decir una reflexión más profunda acerca de la cultura y del hecho patente de la diferencia de los sexos y de las derivaciones sociales que tiene.

Generalmente el énfasis que domina en el país y Latinoamérica es hacia el pensamiento de la igualdad. Tenemos que entender aspectos de la condición humana no solamente de la condición de género, explica.

La filosofa considera que se debe trabajar con hombres porque son la mitad del problema (discriminación contra la mujer) más complicada. Explica que el hecho de que se excluya a los varones del trabajo de crítica de la desigualdad deja insuficiente la tarea que se quiere atacar.

Como meta a mediano plazo, la investigadora dijo que trabajará en un proceso de sensibilización y concienciación de crítica de la desigualdad enfocado principalmente a las mujeres y hombres jóvenes.

Las nuevas generaciones son las que han sido criadas en el contexto de derechos humanos y quienes han aprendido a ver a las mujeres como sujetos sociales y ellos pueden enseñarles mucho a los adultos.

Las generaciones anteriores deben darse cuenta de que el problema de sexismo es tan grave como el racismo y el clasismo”.

Un problema de seres humanos

El movimiento feminista ha generado una división en las opiniones de la sociedad, la investigadora explica que lo anterior se da por que no se ha comprendido la problemática de la desigualdad de género, por lo que se debe hacer un trabajo de explicación muy puntual, riguroso y respetuoso para que se entienda.

No es una confrontación entre hombres y mujeres, la gente tiende a rechazar porque no se explica bien. Es un error creer que la problemática de la desigualdad de género es un problema de las mujeres, este no es un problema de las mujeres es un problema de seres humanos”.

Considera que la violencia social no está separada de la violencia de género y se tiene que comenzar a redefinir los valores como seres humanos y a establecer criterios de relación humana más justos y más equilibrados.

Capacitación a funcionarios con especialistas

Mucho se habla sobre la capacitación que deben recibir jueces, fiscales, defensores públicos, abogados, los agentes de policía y otros funcionarios, pues son los que tienen en sus manos resolver los problemas de violencia y discriminación contra la mujer. Se ha visto que el gobierno ha implementado estrategias para realizar esa labor. Sin embargo Rubí de María considera que los procesos de capacitación no los puede dar cualquiera.

En primer lugar las propias instancias de gobierno no tienen los recursos teóricos, es un tanto absurdo que sean las propias instancias las que capaciten. Las especialistas de estos temas están o en las universidades y ahí habría que hacer convenio con las instituciones educativas para que las investigadoras que llevan años trabajando y estudiado estos temas sean las que capaciten a los funcionarios".

Manifestó además que se deben trabajar en diagnósticos a profundidad y eso se va a lograr teniendo vínculos con las especialistas. Lamentó que su trabajo esté muchas veces desperdiciando.

Aseguró que de dirigir el INMUJERES haría los convenios necesarios lograr lo anterior y para poder recurrir también a las expertas que trabajan desde la sociedad civil, “quien a con su compromiso han impulsado la creación de los organismos para la mujer y quienes manejan la teoría feminista”.

Para finalizar aseveró que se debe trabajar desde la experiencia de las víctimas de la violencia, pero también de esas mujeres que han dedicado tantos años a estudiar, pues ellas son las que tienen incluso técnicas de diseño de políticas integrales.

Nadie puede pensar que se sabe todo, se deben consultar a las especialistas, por las hay en todos los rubros como en trata, en cuestiones jurídas y educación”.