Reitera que aceptará resultados de elecciones, si gana: Trump

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Las Vegas, Estados Unidos.- Un día después del tercer y último debate entre los candidatos presidenciales republicano, Donald Trump, y demócrata, Hillary Clinton, Estados Unidos seguía este jueves en shock.
Las declaraciones del magnate en las que se negó a confirmar si aceptará los resultados de las elecciones en caso de una derrota centraron la resaca del tercer debate más visto de la historia, según Nielsen (71.6 millones de personas) y que se convirtió en un nuevo episodio de una campaña imprevisible y diferente a todo lo conocido hasta ahora en la política moderna de EU.
Este jueves, en Ohio, durante su primer mitin tras el debate, Trump insinuó que corregiría su error. “Prometo que aceptaré absolutamente los resultados de esta histórica y gran elección presidencial”, empezó el magnate, pero tras una breve pausa remató: “Sólo si gano”, reportaron agencias internacionales de noticias.
Así, el republicano, en lugar de retractarse, dobló su apuesta por la teoría del complot electoral y el desafío al sistema democrático de EU, y amenazó con llevar a la justicia e impugnar todas las votaciones que crea que no han sido lo claras y limpias según sus estándares, que son desconocidos.
“Es algo sin precedentes”, explicó a EL UNIVERSAL Tiffany Howard, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Nevada en Las Vegas, sede del tercer debate entre Trump y Clinton.
Minutos después del cara a cara, la politóloga no salía de su asombro ante el “reto al sistema y libertad democrática” que supuso el envite del magnate con su amenaza de no reconocer los resultados que salgan de las urnas el próximo 8 de noviembre. “La noción de que no será una elección legítima, antes de que suceda, es realmente peligrosa para nuestra sociedad y nuestra democracia en general”, apuntó la experta.
Otros analistas coincidieron. Para Edward-Isaac Dovere, reportero de “Politico”, la apuesta fue “el más peligroso de los gambitos”. En opinión de Dan Balz, del diario The Washington Post, fue un “error matador”. En su editorial, The New York Times dijo que lo que hizo Trumo fue un “desprecio a la democracia”.
Líderes republicanos se desmarcaron de nueva cuenta de Trump. El senador John McCain, quien en 2008 perdió las presidenciales con Barack Obama, defendió la integridad del sistema electoral estadounidense y pidió a los votantes aceptar el resultado “incluso aunque no estemos de acuerdo con él”. El senador Lindsey Graham afirmó que si Trump pierde, “no será porque el sistema esté amañado”, mientras que el senador Jeff Flakes tuiteó que las declaraciones de Trump son “totalmente inaceptables”, recogieron agencias internacionales.
Del lado demócrata, el vicepresidente Joe Biden dijo en un acto en New Hampshire a favor de Hillary que la negativa de Trump a declarar si aceptará los resultados electorales “amenaza el proceso democrático, que descansa en la confianza”. En otro mitin a favor de la candidata demócrata, el presidente Barack Obama calificó de “peligrosa” la actitud del magnate.
Todo lo demás que ocurrió en el último debate pasó así a segundo plano. Y eso que, de acuerdo con Howard, “ambos candidatos realmente hicieron un buen trabajo”. Trump, que venía de “expectativas muy bajas”, empezó el encuentro manteniéndose en el discurso, “ajustándose más que en los anteriores” a lo que debería ser un debate político. “Superó las expectativas”, consideró la politóloga.
Pero la vencedora clara fue Clinton. Aunque sorprendió que la demócrata fuera “agresiva en algunos momentos”, la noche fue perfecta para ella, no sólo por el error de Trump sino porque expuso los argumentos que quería, especialmente en las acusaciones de abuso sexual contra el magnate.
Clinton “se mostró compasiva”, lo que según Howard la acercó todavía más “a la votante femenina”.
En cambio, la última oportunidad de Trump para ampliar su base de votantes se esfumó. “El núcleo duro de sus seguidores le van a seguir sin dudar, da igual lo que diga o lo que haga”, analizó la profesora de la Universidad de Nevada. “Sin embargo, en su intento de conseguir nuevos votantes entre las mujeres o las minorías, no lo veo consiguiendo nuevos apoyos”. Su resbalón final, diciendo que Clinton era una “nasty woman” (mujer desagradable), terminó de enterrar las posibilidades de Trump de atraer a votantes mujeres.
Howard no quiso dar por sentada la victoria de Hillary. “No se sabe nada hasta que se cuentan los votos urnas”, recordó. Aun así, consideró que Hillary “tiene opciones muy grandes” de convertirse en la próxima presidenta de EU, especialmente con la poca preparación demostrada por Trump, de quien dijo que “no pudo esconder que es “un animador dedicado al entretenimiento”.

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