Aclaman discurso del Papa Francisco en ONU

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Los líderes mundiales reunidos en la Asamblea General de la ONU interrumpieron con sus aplausos en más de 20 ocasiones el discurso del Papa Francisco, que se convirtió hoy en el primer pontífice en inaugurar el plenario del organismo multilateral.

Durante poco más de 45 minutos, Francisco abordó algunos de los problemas más acuciantes de la humanidad ante los líderes mundiales, o sus representantes, que se reúnen en Nueva York para participar en la Asamblea General con mayor número de jefes de Estado y de gobierno en la historia.

PUBLICIDAD

A las aclamaciones recibidas por el pontífice ante un plenario de la Asamblea General absolutamente repleto, siguieron las declaraciones de algunos de los principales grupos civiles para sumarse al mensaje del Papa y resaltar su pertinencia ante las amenazas que sufre el mundo.

En un discurso en que abordó la amenaza que supone el cambio climático y la degradación del medio ambiente, Francisco también habló de la pobreza y la “cultura del descarte”, así como de la amenaza nuclear y hasta del narcotráfico y el terrorismo.

Quinto Papa en ofrecer un discurso ante la ONU, Francisco ha sido sin embargo el que arriba a este foro con una mayor aclamación popular y con una voz que ha sido capaz de trascender a la grey católica y de colocarse de manera consistente al lado de los desamparados.

PUBLICIDAD

Al final de su alocución, recibió una ovación de pie que se prolongó durante casi un minuto. El pontífice, tras el mensaje ofrecido, aceptó con sobriedad la aclamación.

Entre los asistentes a la reunión destacó la canciller federal de Alemania, Angela Merkel; así como la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. La delegación de México estuvo encabezada por la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu.

Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, expresó ante la Asamblea General que Francisco “se afana cada día para incluir a los excluidos”, y añadió que el pontífice se siente como en casa con los pobres y los “olvidados”.

“Su visión mueve a millones. Sus enseñanzas generan acción. Su ejemplo nos inspira a todos”, explicó Ban. Añadió que el podio de la Asamblea General es el “púlpito del mundo”.

De hecho, antes de su discurso en la Asamblea General, Francisco se reunió con los empleados de la ONU, a quienes se refirió como un “microcosmos” de este organismo multilateral y a quienes pidió “cuidar unos de otros”. Tras su mensaje, los cerca de 300 empleados presentes vitorearon a Francisco.

Por su parte, algunos de los grupos de la sociedad civil más influyentes del mundo aplaudieron igualmente el discurso del Papa ante la ONU.

La directora ejecutiva de Oxfam, Winnie Byanyima, coincidió en que “para acabar con la pobreza extrema y el hambre en 2030, y para combatir el cambio climático y la desigualdad, las voces y el poder de las personas más vulnerables deben ser fortalecidas para que puedan exigir sus derechos”.

La activista de los derechos humanos indicó que, tal como aseguró Francisco, la exclusión social y económica es “una ofensa contra los derechos humanos”.

Por su parte, la directora ejecutiva de Greenpeace, Kumi Naidoo, resaltó la noción contenida en el mensaje del Papa de que “aliviar la pobreza y preservar el ambiente son parte de la misma lucha”, y urgió a los líderes a comenzar a tomar pasos concretos al respecto.

“Nuestros líderes mundiales deben comenzar ahora a acelerar la eliminación completa de los combustibles fósiles, y la transición a un 100 por ciento de energía renovable para mediados del siglo”, precisó Naidoo.

En ese mismo tema, la presidenta del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Yolanda Kakabadse, subrayó que más que escuchar es necesario atender al llamado del Papa Francisco, y ser valientes y responsables para trabajar juntos por el bien común.

“El mundo necesita una nueva era de cooperación global para asegurar su supervivencia”, aseveró Kakabadse.

Finalmente, Beatrice Fihn, directora de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), un conglomerado de más de 400 grupos civiles de todo el mundo, concordó con el líder de la Iglesia católica en que este tipo de armamento es “inmoral, sin ética e inaceptable”.

“Los gobiernos deben responder al llamado del Papa y comenzar a negociar un nuevo instrumento para prohibir las armas nucleares”, urgió Fihn.