Afecta mutilación genital femenina a 30 millones

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

La mutilación genital femenina (MGF) es una práctica endémica en 28 países africanos y entre las poblaciones inmigrantes en Europa y América que afecta a más de 30 millones de mujeres. Se estima que, anualmente, al menos dos millones de niñas la padecen, destacó Olayinka Aina Koso-Thomas, doctora honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Al impartir la conferencia magistral "Riesgos de salud asociados a la MGF y estrategias para su erradicación. La experiencia de Sierra Leona", la activista consideró que, ante este escenario, se precisan más esfuerzos para que las acciones que buscan evitarla tengan exposición global.

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En Sierra Leona es necesario ejercer más presión en los gobiernos nacionales y entablar un debate sobre el tema, así como proteger los derechos de las mujeres para propiciar que vivan saludablemente y tengan vidas productivas.

El ritual referido consiste en cortar los labios menores y mayores del área genital o el clítoris, o suturar la vulva para dejar sólo un espacio para la salida de la orina y el flujo menstrual, explicó en el Auditorio Alfonso Caso de esta casa de estudios.

Hoy se somete a personas de cualquier edad a la MGF, aunque tradicionalmente se practicaba justo antes de la pubertad. En tiempos previos, el periodo de iniciación duraba de uno a dos años, hoy puede ser tan corto como una semana.

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"No existe evidencia científica de que esta mutilación confiera virtudes y lealtad femeninas; no obstante, aún persiste”, resaltó ante Estela Morales Campos, coordinadora de Humanidades; Leticia Cano Soriano, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), y Ana Buquet Corleto, directora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM.

Lo cierto es que no hay una escala de crueldad para medir la agonía y el dolor infligido, pero hay graves consecuencias de salud derivadas de esta operación como dolor, shock, sangrado incontrolable, molestias al orinar y al menstruar, ruptura de útero, fístulas, problemas emocionales e incluso la muerte, alertó la también Premio Príncipe de Asturias en Cooperación Internacional.

Aunado a ello, la MGF parece parte de una conspiración para negarle educación y garantías legales a las mujeres, pues es un mecanismo que las mantiene sujetas a todos los niveles de domesticación y servidumbre por sus contrapartes masculinas. “En tales condiciones, ellas no han podido hacer contribuciones significativas a las economías de sus países”, aseguró.

Si bien se han dado mociones importantes para erradicarla, sólo tras enfrentar diversos obstáculos se registraron progresos. “Un número importante de naciones en África y Europa ya instituyeron leyes para prohibirla y considerarla ilegal; aun así, ha sido difícil”, apuntó.

Espero que con el tiempo y la extensión de oportunidades educativas surja una nueva generación de mujeres que vea esto como una intervención física dañina e innecesaria que no sólo destruye partes de sus cuerpos, sino que también causa debilidad física y deterioro psicológico, por lo que no tiene lugar en una sociedad progresista, concluyó.