El primer ministro italiano Matteo Renzi anunció hoy que será realizado el polémico puente sobre el Estrecho de Messina, con el que se pretende unir a la isla de Sicilia con el continente. En una entrevista para un libro con el periodista Bruno Vespa, recogida por medios locales, Renzi aclaró que el puente será construido una vez que se hayan completado obras estratégicas para el sur del país, como la dotación de agua en la ciudad de Messina, los depuradores de desechos o la autopista Salerno-Reggio Calabria. “Cuando terminemos con esos expedientes entonces la historia, la tecnología y la ingeniería irán en dirección del puente, que se convertirá en otro bellísimo símbolo de Italia”, declaró. El anuncio de Renzi fue hecho mientras la ciudad de Messina, Sicilia cumple varias semanas sin agua, por lo que el gobierno central ha debido enviar cisternas para abastecer a la población. “Ante de discutir sobre el puente arreglemos el agua en Messina, los depuradores y los saneamientos. Invertiremos dos mil millones de euros (dos mil 143 millones de dólares) en los próximos cinco años en Sicilia en autopistas y ferrocarriles y después haremos el puente”, añadió el jefe de gobierno. El proyecto del Puente de Messina fue impulsado por Silvio Berlusconi cuando gobernaba Italia, aunque el tema está presente en la discusión pública desde hace décadas. En 2005, el consorcio emprearial Eurolink, encabezado por la constructora Impregilo, ganó la concesión de los trabajos con una oferta de 3.8 mil millones de euros (4.7 mil millones de dólares). El 4 de noviembre del mismo año, la Dirección de Investigación Antimafia informó al Parlamento sobre los intentos de Cosa Nostra, la mafia siciliana, de interferir en la realización del puente. En marzo de 2006, Impregilo firmó oficialmente el contrato para la proyectación final, pero con la llegada del gobierno de Romano Prodi ese año, los trabajos quedaron congelados. Luego fueron retomados con el retorno de Berlusconi al poder en 2008, que prometió iniciarlos en 2010 y finalizarlos en 2016. Algunas obras carreteras comenzaron, pero en 2011 el Parlamento votó a favor de una moción que suspendía el financiamiento del proyecto, que quedó congelado tras la caída, ese mismo año, del último gobierno de Berlusconi. La construcción del puente en el Estrecho de Messina es criticada por ambientalistas, que consideran que causará graves daños al ecosistema de la zona, mientras que para algunos parlamentarios se trata de una obra faraónica e inútil en una zona que está entre las más pobres de Italia. Asimismo, los opositores al proyecto han advertido que el área es altamente sísmica, como lo demostró el gran terremoto de Messina, de ocho grados Richter, que en 1908 destruyó a esa ciudad y a la de Reggio Calabria (del otro lado del Estrecho), en la que ha sido la peor catástrofe natural por número de víctimas en Europa.
La Voz de Michoacán
