Vaticano.- Francisco aclaró hoy que la Iglesia tiene un solo pontífice y que Benedicto XVI es emérito, pero no un “segundo Papa”, aunque aseguró que desde el monasterio del Vaticano donde vive “le cuida las espaldas con su oración”. Bergoglio salió así al paso de las declaraciones del secretario personal de Joseph Ratzinger, quien sugirió hace unos días que los dos tenían un “ministerio petrino compartido”, como si hubiese dos Papas: uno activo y el otro contemplativo. “Hubo una época en la Iglesia en que hubo tres (Papas)”, respondió el líder católico argentino, en alusión a la Edad Media, ante la pregunta directa “¿hay dos Papas?”, realizada durante una conferencia de prensa en el vuelo de regreso a Roma desde Armenia, donde concluyó una gira de tres días. “Benedicto es Papa emérito. Él dijo claramente ese 11 de febrero de 2013 que daba su dimisión a partir del 28 de febrero, que se retiraba a ayudar a la Iglesia con la oración. Benedicto está en un monasterio rezando”, explicó. “Lo fui a ver muchas veces, hablo con él por teléfono, el otro día me escribió una carta, todavía firma con esa firma suya, deseándome buen viaje. Y muchas veces dije que es una gracia tener en casa al abuelo sabio. También se lo dije en la cara y él se ríe”, agregó. Sostuvo que Ratzinger es un hombre de palabra, recto, que le custodia las espaldas con su oración e incluso despachó a algunas personas que lo fueron a ver para quejarse del propio Bergoglio. Recordó que el próximo 28 de junio, Ratzinger cumplirá 65 años de ordenación sacerdotal y aceptó que se celebre esa efeméride con una ceremonia muy sobria con cardenales, obispos y su hermano Georg, quien fue ordenado el mismo día. “Asistiré yo también y diré algo a este gran hombre de oración, de coraje, que es el Papa emérito, no el segundo Papa, que es fiel a su palabra y que es un hombre de Dios, es muy inteligente y para mí es el abuelo sabio en casa”, indicó. Francisco habló durante casi una hora y respondió a 10 preguntas puestas por periodistas de diversas nacionalidades. Entre otras cosas se refirió a la conmemoración de los 500 años de la reforma protestante, que será en Suecia y contará con su presencia. En ese contexto afirmó que los postulados de Martín Lutero “no eran equivocados”, porque él era un reformador, pero aceptó que sus métodos no eran justos en aquella época. “Él dio una medicina a la Iglesia, pero después esa medicina se consolidó en un estado de cosas, en una disciplina, en un modo de creer, de hacer. Debemos meternos en la historia de aquel tiempo, no es una historia fácil de comprender”, precisó. Sostuvo que protestantes y católicos pueden colaborar juntos en diversas acciones como rezar, trabajar por los pobres y los perseguidos. Más adelante Francisco confirmó que tiene en su poder dos listas con nombres de personas que pueden formar parte de la ya anunciada comisión del Vaticano para el estudio del diaconado femenino. Hacia el final de su intervención, el Papa anticipó que su visita al campo de concentración de Auschwitz, prevista para fines de julio próximo durante una gira por Polonia, la quiere llevar a cabo con toda discreción. “Yo quisiera ir a ese lugar del horror sin discursos, sin gente, solamente los pocos necesarios... los periodistas seguro que estarán. Pero sin saludar a éste, a éste, a éste. Yo sólo quiero entrar, rezar... Y que el Señor me dé la gracia de rezar”, ponderó.
La Voz de Michoacán
