Cumbre Nuclear 2016 será la última

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

WASHINGTON (AP) — Líderes mundiales anunciaron avances el viernes en garantizar la seguridad de los materiales nucleares buscados por terroristas y algunas naciones rebeldes, incluso mientras el presidente Barack Obama reconocía que la labor está lejos de haber sido concluida.

Al cerrar una cumbre de seguridad nuclear, se anunció que esta será la última reunión de sicho tipo.

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Obama advirtió de una amenaza persistente y horrorosa: que los terroristas obtengan una bomba atómica. Exhortó a sus colegas a no ser complacientes en torno al riesgo de una catástrofe, y dijo que un ataque así por parte del grupo extremista Estado Islámico u otro similar "cambiaría nuestro mundo".

"Soy el primero en reconocer la enorme cantidad de trabajo que falta por hacer", afirmó Obama, y agregó que la visión de desarme que planteó al comenzar su presidencia podría no realizarse durante el tiempo que le queda de vida. "Pero hemos comenzado".

A pesar de las exhortaciones de todos para que haya más acciones al respecto, los aproximadamente 50 líderes reunidos anunciaron que la reunión de 2016 sería la última de este tipo. Este año, las profundas preocupaciones sobre el terrorismo fueron el enfoque que predominó mientras los gobernantes hacían frente a la idea que el próximo atentado como los recientes en París y Bruselas pudiera involucrar un ataque con una bomba atómica o una sucia.

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Con relación a los terroristas, Obama dijo: "No hay duda de que si estos locos llegan a poner las manos en una bomba nuclear ciertamente la utilizarían para matar a la mayor cantidad posible de personas inocentes".

Hasta ahora ningún terrorista ha obtenido un arma nuclear ni una bomba sucia, afirmó Obama, de lo cual dio crédito a los esfuerzos globales por mantener seguros los materiales atómicos. Sin embargo, señaló que ello no se debe a que no lo hayan intentado: Al-Qaeda ha buscado obtenerlos, el EI ha utilizado armas químicas, y se halló que extremistas vinculados con los ataques en Bruselas y París espiaron a un alto funcionario belga especializado en el tema nuclear.

Durante la cumbre de dos días, las profundas preocupaciones en torno al terrorismo nuclear han atemperado otros indicios más positivos de unidad mundial para enfrentar la amenaza atómica en general.

Los integrantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que alcanzaron un amplio acuerdo nuclear con Irán pusieron dicho trato como modelo para prevenir la proliferación de materiales atómicos, al entrevistarse en una reunión aparte a la cumbre con el fin de evaluar la implementación del acuerdo.

Latinoamérica y el Caribe ya están libres de uranio altamente enriquecido, indicó la Casa Blanca, al tiempo que elogió a Argentina por convertir sus reservas restantes a una forma de uranio menos peligrosa.

En el frente mundial, un acuerdo más sólido sobre seguridad nuclear finalmente está listo para entrar en vigor. Amplía las protecciones para los materiales nucleares que estén en uso, almacenados o en transporte, al tiempo que implementa nuevos castigos penales en caso de que sean contrabandeados. Esos cambios fueron aprobados en 2005, pero han permanecido en estado latente a la espera de ser ratificados por un amplio grupo de países, algo que se alcanzó apenas en los últimos días.

Aun así, la frustración por el lento avance en la reducción de las reservas mundiales de materiales fisibles opacó la cumbre. La ausencia de actores clave —en especial Rusia— subrayó aún más la falta de unanimidad en hacerse cargo de los esfuerzos mundiales por disuadir los ataques nucleares.

Obama ha efectuado cuatro cumbres de este tipo con la esperanza de hacer avanzar las metas de desarme que estableció al principio de su presidencia, cuando declaró en Praga que las armas nucleares son "el legado más peligroso de la Guerra Fría".

El presidente ruso Vladimir Putin no quiso asistir a la cumbre de este año, mientras que el premier paquistaní Nawaz Sharif —otro país con armas nucleares— canceló su viaje tras un atentado en Pascua que dejó 72 muertos.

"Esta cumbre no representa el fin de nuestra búsqueda para hacer que el mundo esté a salvo del terrorismo nuclear", dijo el primer ministro holandés Mark Rutte. Indicó que los gobernantes allí reunidos le están pasando la estafeta a las organizaciones internacionales. "Si se hace necesario, sé que todos los presentes estarán listos para regresar", agregó.