Defiende Casa Blanca programa de monitoreo de llamadas telefónicas

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Agencias/La Voz de Michoacán.
Washington, 6 Jun  La Casa Blanca defendió el programa de monitoreo de llamadas telefónicas llevado a cabo por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) al insistir en su efecto positivo en los esfuerzos para proteger a Estados Unidos de atentados.

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El vocero presidencial Josh Earnest hizo alusión a un artículo publicado la víspera por el diario británico The Guardian, que establece que el gobierno estadunidense mantiene un programa de monitoreo de llamadas telefónica.

El rotativo obtuvo una copia de la orden expedida por la Corte de Monitoreo de Inteligencia Exterior o (FISA, por sus siglas en ingles) al amparo de la Ley Patriota, y válida por un periodo de tres meses hasta el 19 de julio próximo.

Bajo esa orden, la compañía telefónica Verizon está obligada a entregar a la NSA información técnica sobre llamadas locales e internacionales durante este plazo, pero no el contenido de estas.

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Dicha información se refiere a los números de teléfonos de las llamadas, la ubicación desde donde fueron realizadas y la duración de estas.

Earnest dijo que este programa ha sido de utilidad para descubrir contactos entre terroristas con individuos que pudieran incurrir en actos de terrorismo, "particularmente con personas ubicadas en Estados Unidos".

Destacó además el hecho de que hay en pie "un fuerte régimen legal que gobiernan todas las actividades que se conducen al amparo de la Ley de Monitoreo Federal de Inteligencia", el nombre oficial de la Ley Patriota.

Indicó que adicionalmente existen controles aplicados por varias agencias de gobierno y la misma corte FISA "para asegurarse que (las órdenes) cumplen con la Constitución y las leyes, y que se protege de manera apropiada la privacidad y las libertades civiles".

Un reporte de la Radio Pública Nacional (NPR) destacó que la orden fue extendida por la corte el 25 de abril pasado, seis días después de los ataques terroristas de Boston, donde murieron tres personas, incluyendo un niño.

Un experto citado por el diario The Washington Post calificó la orden como una rutinaria renovación de una que fue expedida primero por la misma corte en 2006.

De acuerdo con el rotativo, al mismo este tipo de órdenes son re-autorizadas cada 90 días y que en este ultimo caso no parece estar ligada a una pesquisa particular por parte de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

La nueva revelación reavivó el debate sobre los alcances de las acciones gubernamentales para el combate del terrorismo.

Elizabeth Goiten, co-Directora del Programa de Seguridad Nacional del Centro Brenan para la Justicia, dijo al Post que la revelación era "verdaderamente impresionante".

"Esto sugiere que el gobierno ha estado compilando un amplio récord sobre las asociaciones de los estadunidenses y posiblemente sobre sus ubicaciones", dijo.

Por su parte, el ex vicepresidente estadunidense Albert Gore se mostró sorprendido, según lo asentó en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter, en el que calificó la orden como un "obsceno ultraje" de la privacidad de las personas.

El malestar fue también evidente entre algunos miembros del Congreso que consideraron que este programa transgrede la privacidad de estadunidenses inocentes.

Frente a estas reacciones, Earnest dijo que "el presidente está abierto a una discusión sobre el balance entre la seguridad y las libertades civiles".