Denuncia ex represor argentino que "dejaron morir" a Videla

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Notimex / La Voz de Michoacán
Buenos Aires, 5 Jun.- Al ex dictador argentino Jorge Rafael Videla lo dejaron morir porque en la prisión en la que estaba nunca recibió atención a las dolencias que sufrió durante sus últimos días, denunció el ex represor Juan Daniel Amelong.

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"Hubo un encubrimiento", aseguró a la revista argentina Noticias el ex teniente argentino, quien enfrenta una condena por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar (1976-1983).

"A Videla lo veíamos mal, cada vez peor. Y acá lo que se encubre es que lo dejaron morir, por no decir que lo mataron", aseguró Amelong, quien era vecino de celda de Videla.

El ex represor explicó que cuando murió Videla, "nos cortaron los teléfonos, hubo hechos llamativos, como la cantidad de personas que circulaban en su celda antes de que lleguen los peritos".

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Videla falleció el 17 de marzo pasado a los 87 años de edad, en una cárcel de la provincia de Buenos Aires en donde cumplía cadena perpetua, pero tanto su muerte como su entierro han quedado envueltos en la polémica.

Desde el principio surgieron en la prensa rumores sobre una posible desatención a la salud del ex dictador, lo que habría violado sus derechos humanos.

Además, su cuerpo permaneció en la morgue durante una semana, hasta que sus familiares se lo llevaron a un cementerio privado de Buenos Aires para enterrarlo en secreto con el fin de evitar protestas.

En la entrevista con Noticias, Amelong recordó que vio a Videla la noche antes de que muriera y "no había cenado, se lo veía de mal semblante" porque quedó muy afectado después de ir un par de días antes a declarar ante los tribunales.

"Lo sacaban para declarar a las 04:00 de la mañana, apenas con un desayuno, sin almorzar lo devolvían acá a las 08:00 o 09:00 de la noche. Era un anciano. Tres veces por semana no podía hacerlo", denunció.

Amelong explicó que a todos los presos por crímenes de lesa humanidad les pasa lo mismo porque "pedís un médico y aparece un enfermero a las tres o cuatro horas. Pedías un medicamento, y aparece a los dos o tres días".

Por eso, enfatizó el ex militar, "en este módulo tenemos más de 10 muertos, con Videla fue el décimo. Hay casos de igual o más complejidad, mucha gente mayor. El Servicio (Penitenciario Federal) los ignora".