Enderezan buque tras naufragio en China; 360 desaparecidos

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

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Los rescatistas que recuperaron 77 cuerpos del barco naufragado en el río Yangtsé lograron enderezarlo el viernes con el fin de acelerar la búsqueda de más de 360 personas desaparecidas.

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La operación para enderezar el barco Estrella del Oriente comenzó el jueves por la noche y ya no se enfoca en encontrar sobrevivientes, más de 72 horas después del naufragio durante una fuerte tormenta, sino que ahora concentra sus esfuerzos en recuperar los cuerpos.

La televisora estatal CCTV anunció el viernes por la mañana que el buque había sido enderezado, y que los equipos tratarían de elevarlo a pesar de que el agua en el interior lo hace más pesado.

Xu Chengguang, vocero del Ministerio de Transporte, dijo anteriormente que los buzos colocarían vigas de acero bajo el barco, las cuales serían levantadas por dos grúas de 500 toneladas. Se colocó una enorme red cerca de las grúas y otra unos metros río abajo para recuperar cualquier cadáver.

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Las autoridades dijeron que 14 personas sobrevivieron al repentino naufragio registrado el lunes por la noche, algunas tras saltar del barco en los primeros momentos para nadar o dejarse arrastrar por la corriente hasta la orilla. Los buzos extrajeron a tres de ellas de bolsas de aire en el interior del casco volcado luego de que los equipos escuchasen sus gritos.

Xu señaló que no se han encontrado más señales de vida y que las posibilidades de hacerlo son "muy escasas".

Más de 200 buzos están trabajando en las aguas del Yangtsé en tres turnos para registrar las cabinas de la embarcación una a una, apuntó la CCTV. Fueron trasladados al crematorio Rongcheng de Jianli, en la provincia de Hubei, donde al menos dos familiares intentaron identificarlos.

Se reportó que la mayoría de los 450 pasajeros a bordo de la embarcación de 77 metros de eslora (251 pies) eran jubilados que observaban el paisaje del Yangtsé en un crucero de Nanjing a Chongqing.

"No puedo imaginar lo aterrador que tuvo que haber sido para ellos", dijo el granjero Wang Xun. "La gente mayor debería morir en paz con sus familias, y no así".