"Estado de emergencia en Francia limita derechos y libertades"

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Londres. Las estrictas medidas antiterroristas adoptadas por Francia a raíz de los ataques que dejaron 130 muertos en París en noviembre de 2015, limitan libertades fundamentales de los franceses como la de protestar pacíficamente, denunció hoy Amnistía Internacional (AI).

La organización defensora de los derechos humanos afirmó que los poderes diseñados para combatir el terrorismo en ese país “han sido mal utilizados repetidamente”, por lo que pidió al nuevo presidente francés Emmanuel Macron detener el estado de excepción.

PUBLICIDAD

De acuerdo con AI, las disposiciones fueron introducidas por el gobierno para presuntamente proteger al pueblo francés de la amenaza del terrorismo, pero en su lugar se han utilizado para restringir su derecho a reunirse y protestar de manera pacífica.

Tras los ataques del 13 de noviembre de 2015 en París, se declaró el estado de emergencia en Francia y éste ya ha sido renovado cinco veces, aunque apenas la semana pasada el presidente Macron indicó que pedirá al Parlamento extenderlo por sexta ocasión.

El estado de excepción permite a los prefectos prohibir cualquier reunión como medida de precaución por motivos muy amplios e indefinidos de “amenaza para el orden público” y esto restringe el derecho a la libertad de reunión pacífica y con frecuencia las fuerzas del orden actúan de manera desproporcionada.

PUBLICIDAD

Desde que el estado de emergencia fue declarado, en noviembre de 2015, y hasta principios de este mes, las autoridades han emitido 155 decretos que prohíben las reuniones públicas e impuesto 639 medidas que impiden a individuos específicos participar en manifestaciones.

Son cientos de medidas injustificadas que restringen la libertad de movimiento y el derecho de reunión con el pretexto de la lucha contra el terrorismo, enfatizó AI en su reporte “Un derecho no es una amenaza: Restricciones desproporcionadas sobre las protestas bajo el estado de emergencia en Francia”.

“Bajo la cobertura del estado de emergencia, cientos de activistas, ambientalistas y defensores de los derechos laborables han sido injustificadamente despojados de su derecho a participar en manifestaciones”, sostuvo Marco Perolini, investigador de Amnistía Internacional sobre Francia.

Muchas personas han dejado de participar en protestas, pero otras más han desafiado las restricciones y se han encontrado con una fuerza innecesaria o excesiva por parte de las fuerzas de seguridad, que usan en su contra balas de goma y gases lacrimógenos aunque no supongan un riesgo al orden público.

Por ejemplo, recientemente cerca de mil manifestantes -que no estuvieron implicados en actos de violencia- resultaron heridos por la policía en París durante una protesta contra las reformas a la legislación laboral, refirió la organización global.

“El estado de emergencia de Francia ha dado como resultado el mal uso de lo que fue diseñado como medidas excepcionales para combatir el terrorismo. Las personas que ejercen pacíficamente su derecho a manifestarse han sido afectadas”, dijo Perolini.

El presidente francés Macron debe detener la desviación de poder contra el terrorismo y terminar con la peligrosa y vertiginosa espiral del estado de emergencia permanente en su país, concluyó.