Gobierno e Iglesia cubanas en diálogo para transformar

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Pese a ser criticada por opositores, la jerarquía de la Iglesia Católica cubana dialoga fluidamente con el gobierno y está dispuesta a apoyar a la isla en su transformación, aseguró el cardenal Jaime Ortega, quien se prepara para recibir al papa Francisco en la isla este mes.

"Se ha hecho un camino largo, a veces difícil, contradictorio de la Iglesia en Cuba", dijo Ortega en un programa de entrevistas de la televisión cubana el martes por la noche.

PUBLICIDAD

Según el prelado para superar esos escollos los obispos y él mismo tienen ante las autoridades una actitud "dialogal para enfrentar dificultades, para enfrentar los momentos más difíciles".

Ortega, el sacerdote con mayor rango en la isla, suele ser duramente criticado por grupos opositores que lo acusan de no tomar partido político por ellos, un reproche que el propio cardenal se ocupó de rebatir durante su entrevista al asegurar que la Iglesia "no es parte del poder" aunque añadió que "esto no significa que esté separada de la sociedad, que no tenga una acción social".

El líder religioso incluso fue más allá y contó que poco antes de la elección del argentino Jorge Bergoglio como pontífice Ortega le relató al sudamericano que su predecesor Benedicto XVI le había expresado: "la Iglesia no está en el mundopara cambiar gobiernos, está en el mundo para penetrar con el evangelio el corazón de los hombres y los hombres cambiarán el mundo".

PUBLICIDAD

"Al oír esto, él (Bergoglio) levantó las manos y dijo: 'esto habría que ponerlo en una pancarta gigante a la entrada de todas las ciudades del mundo''', relató Ortega.

No es la primera vez que Ortega aparece en la televisión pública pero es inusual en la isla, donde las buenas relaciones entre la Iglesia y el gobierno datan de las últimas dos décadas tras largos enfrentamientos. El diálogo regresó en la década de los 90 y en 1998 viajó a isla el Papa Juan Pablo II y en 2012 su sucesor Benedicto XVI.

Ortega recibirá a Francisco entre el 19 y el 22 de septiembre antes de una visita del pontífice a Estados Unidos.

Precisamente Cuba y Estados Unidos comenzaron un proceso de acercamiento diplomático en diciembre que concluyó con el relanzamiento de las relaciones diplomáticas en julio tras cinco décadas de ruptura. Y aunque no está claro el papel jugado por Francisco, los presidentes Barack Obama y Raúl Castro agradecieron sus gestiones al papa.

"El papa llega en el momento en que ya hay dos embajadas respectivas", expresó Ortega, para quien el mensaje de este viaje es mostrar la satisfacción pontificia porque "estas relaciones avancen".

Según Ortega, Benedicto XVI vio durante su viaje el comienzo de una serie de reformas en Cuba tendientes a una mayor apertura económica y explicó que se "debe ayudar a esta transformación", una línea que también siguió su sucesor, Francisco.