Infanta Cristina: "Mi marido se encargaba de los gastos"

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España.- La infanta Cristina de España testificó el jueves en su juicio por fraude fiscal que su esposo manejaba todos los gastos de la pareja y que ella no sabía por qué algunos costos de su elegante estilo de vida, que incluyó un safari por África y más de 1.000 euros (1.100 dólares) para vino, fueron cargados a una tarjeta de crédito de una compañía de la que ambos eran propietarios.

La princesa pasó unos 20 minutos respondiendo preguntas de su abogado enfocadas en distanciarla de su participación en Aizoon, la empresa de consultoría de bienes raíces que su esposo Iñaki Urdangarin manejaba desde una oficina dentro de la mansión de Barcelona en la que vivieron durante años con sus cuatro hijos, pero que tuvieron que vender a medida que sus problemas legales aumentaban.

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Al preguntarle su abogado por qué ella nunca habló con su esposo sobre lo que la compañía hacía, Cristinarespondió que no eran "temas de los que me interesase hablar con él. En esos años mis hijos eran muy pequeños y estábamos muy ocupados".

"Era mi marido el que se encargaba de los gastos familiares. Yo no intervenía en ese tema", agregó.

El caso se centra en la acusación de que Urdangarin empleó su antiguo título de duque de Palma para malversar cerca de 6 millones de euros (6,6 millones de dólares) en contratos públicos obtenidos por el Instituto Noos, una organización para eventos deportivos, entre 2004 y 2007. Diecisiete personas están acusadas en el proceso, incluidos Urdangarin y Cristina.

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El dinero pasó de Noos a Aizoon, que Urdangarin y la infanta testificaron fue creada para recibir los ingresos de él. Un panel de tres jueces que escucha el caso sopesará si la pareja abusó penalmente de Aizoon, descrita en los papeles de la corte como una "empresa pantalla" que podría haber financiado vacaciones de lujo y fiestas en la mansión modernista de la pareja, así como otros gastos.

Inmediatamente después de subir al estrado, Cristina se acogió a su derecho a responder sólo preguntas interpuestas por su propio abogado, se sentó en silencio y escuchó, pero no respondió a las preguntas efectuadas por una abogada del grupo que presentó los cargos de fraude fiscal.