Intelectuales firman carta ante postura antiinmigrante de Trump

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Un grupo de intelectuales firmaron este martes una carta en rechazo a las expresiones antiinmigrantes de Donald Trump, precandidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos.
Los firmantes, entre los que se encuentran escritores, cineastas y académicos, afirman que el discurso del magnate es de odio y que apela a “las más bajas pasiones”, como la xenofobia, el machismo, la intolerancia política y el dogmatismo religioso.

Arturo Sarukhán y Enrique Krauze difundieron la misiva en sus redes sociales, que lleva por título "Declaración de Intelectuales, Científicos, y Académicos Hispanos contra Xenofobia de Trump".
“Todo lo cual inevitablemente recuerda campañas que en el pasado se han dirigido contra otros grupos étnicos, y cuya consecuencia fue la muerte de millones de personas. De hecho, las agresiones físicas contra los hispanos y los llamados a prohibir el uso público del español han comenzado ya”, alertan.

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Afirman que la expulsión de los inmigrantes mexicanos “sería catastrófica para estados como California, Arizona, Nuevo México y Texas, donde la mayor parte del trabajo manual es mexicano”.
“Muchos de los firmantes somos inmigrantes hispanos que hemos sido bien acogidos en esta gran nación y contribuido con nuestro trabajo, en diversos campos, al conocimiento, los avances de las ciencias, a la prosperidad, el entretenimiento y el bienestar de todos los habitantes de los Estados Unidos. La conducta del Sr. Trump es indigna de un candidato a la presidencia del país más poderoso del mundo. Condenamos esa actitud y esperamos que el pueblo estadounidense cese de tolerar sus absurdas posturas", finaliza el discurso.

El portal de Univisión reprodujo la carta, que a continuación presentamos:
"Los abajo firmantes, hispanos que ocupamos puestos en la academia de los Estados Unidos, así como intelectuales, artistas y científicos de México, América Latina y España, nos negamos a guardar silencio frente a las alarmantes declaraciones del candidato a la Presidencia de los EEUU Donald Trump.
Desde el anuncio de su candidatura, ha acusado a los inmigrantes mexicanos de ser criminales, violadores y traficantes de drogas, ha prometido deportar a 11 millones de ellos y ha hablado de construir un gran muro a todo lo largo de la frontera con México. Su discurso de odio apela a las más bajas pasiones, como la xenofobia, el machismo, la intolerancia política y el dogmatismo religioso. Todo lo cual inevitablemente recuerda campañas que en el pasado se han dirigido contra otros grupos étnicos, y cuya consecuencia fue la muerte de millones de personas. De hecho, las agresiones físicas contra los hispanos y los llamados a prohibir el uso público del español han comenzado ya.

Los ataques verbales del Sr. Trump no se basan en estadísticas y hechos comprobados sino en su muy personal e infundada opinión. No sólo desdeña a los inmigrantes hispanos (después podrían seguir otros grupos étnicos) sino que exhibe una peligrosa actitud contra sus oponentes, a quienes tacha de estúpidos o débiles. A los entrevistadores, los ha acusado de tener motivos turbios y expulsó de una rueda de prensa a un prominente periodista hispano que le planteó una pregunta incómoda. Trump ha lanzado comentarios soeces sobre las mujeres. Sus guardaespaldas y seguidores atacan a manifestantes pacíficos.

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La expulsión de los inmigrantes mexicanos sería catastrófica para estados como California, Arizona, Nuevo México y Texas, donde la mayor parte del trabajo manual es mexicano. En California, por ejemplo, esos inmigrantes cosechan 200 productos agrícolas, sirven en hoteles y restaurantes, recogen la basura, ejercen, en suma, oficios que los americanos locales se rehúsan a desempeñar. California es el principal fabricante de vino y de muchos productos agropecuarios en el país. Es también el primer destinatario de turismo. Estos sectores generan US$70.000 millones anuales, pero sin los trabajadores mexicanos la economía del estado se iría a la ruina. Algo similar ocurriría en el resto del país.

Muchos de los firmantes somos inmigrantes hispanos que hemos sido bien acogidos en esta gran nación y contribuido con nuestro trabajo, en diversos campos, al conocimiento, los avances de las ciencias, a la prosperidad, el entretenimiento y el bienestar de todos los habitantes de los Estados Unidos. La conducta del Sr. Trump es indigna de un candidato a la presidencia del país más poderoso del mundo. Condenamos esa actitud y esperamos que el pueblo estadounidense cese de tolerar sus absurdas posturas".