El presidente Barack Obama solicitó al Congreso estadounidense más de 1.800 millones de dólares en fondos de emergencia para combatir el virus del zika y al mosquito que lo transmite, tanto en Estados Unidos como el exterior, pero agregó que "no debe haber pánico por esto". El virus se ha propagado rápidamente en América Latina. Aunque la mayoría de las personas experimenta síntomas leves o ninguno, se presume que el zika causa un devastador defecto congénito —la microcefalia_, y a las estadounidenses embarazadas se les ha recomendado que eviten viajar a zonas afectadas. Las autoridades de salud en Estados Unidos afirman que los recursos son cruciales para investigar los nacimientos de bebés con microcefalia. También pretenden que se agilice el desarrollo de una vacuna contra el zika, se mejoren las pruebas de diagnóstico y se amplíen los programas de control del mosquito transmisor. Además, parte de los recursos se destinarían a la asistencia de países y territorios afectados por el virus. "Lo que sabemos es que al parecer hay un riesgo importante para las mujeres embarazadas y para aquellas que están pensando en tener un bebé", dijo Obama en una entrevista trasmitida el lunes por la cadena CBS. Aunque los expertos no prevén que haya un gran brote de zika en el territorio continental de Estados Unidos, los fondos de emergencia ayudarán a las autoridades a prepararse para cualquier transmisión del virus ahora que se acerca el clima cálido en el hemisferio norte. El gobierno está solicitando los fondos para el combate al zika adicionales al presupuesto regular del próximo año fiscal que Obama presentará el martes al Congreso. "Para el estadounidense común, esto no es algo que afectará su vida día a día", declaró la doctora Anne Schuchat, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), en conferencia de prensa en la Casa Blanca. "Nuestro principal objetivo es proteger a las mujeres embarazadas y tratar de controlar el mosquito". La mayor parte de los recursos se destinará a autoridades de salud para diversas actividades como mejora de la capacidad de pruebas de los laboratorios, educación y establecimiento de equipos de reacción rápida. Unos 250 millones de dólares en asistencia serán canalizados específicamente a Puerto Rico mediante recursos extra para el programa Medicaid para servicios de salud y 200 millones a investigación y comercialización de nuevas vacunas y pruebas de diagnósticos. El resto, unos 335 millones, se destinarán a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) a fin de ayudar a los países afectados a que capaciten a trabajadores de salud, alienten la investigación en el sector privado y ayuden a las mujeres embarazadas a acceder a repelentes para que se protejan de los mosquitos.
La Voz de Michoacán
