¿Qué dice el polémico memo que acusa al FBI de fallas en el Rusiagate?

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Foto: el Universal. Cuestiona la integridad del FBI y del Departamento de Justicia en la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones presidenciales.

El Universal/La Voz de Michoacán

EUA. El Congreso estadounidense hizo público el viernes un controvertido memorando de inteligencia que cuestiona la integridad del FBI y de funcionarios del Departamento de Justicia, en un gesto de alto voltaje político para un escenario ya marcado por la tensión.

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La nota confidencial de tres páginas y media desclasificada por Donald Trump reprocha a ambas instituciones haber cometido abusos a fin de obtener el mandato de un juez para espiar las conversaciones de un exconsejero diplomático del equipo de campaña de Trump, Carter Page.

Aprobada hace 40 años, la ley FISA (Foreign Intelligence Surveillance Act) impone en efecto a los investigadores del Departamento de Justicia presentar a un magistrado federal elementos probatorios -que permitan suponer por ejemplo que un individuo trabaje clandestinamente para una potencia extranjera- a fin de tener derecho a colocar a esa persona bajo espionaje.

¿QUÉ DICE EL INFORME EXACTAMENTE?

Fue producido por el equipo del representante republicano Devin Nunes, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Camara Baja y quien por meses ha sido muy criticado por su estrecha relación con la Casa Blanca de Trump.

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Los republicanos dicen que el informe de cuatro páginas denuncia abusos cometidos por el FBI con su vigilancia durante la investigación de Rusia y el uso indebido de una la ley FISA FISA, que permite a los agentes federales --con una orden judicial-- interceptar las comunicaciones de individuos que sospecha con fundamento que son agentes de otros países.

Estas son las claves del informe:

- En octubre de 2016, el FBI y el Departamento de Justicia solicitaron permiso a un tribunal confidencial para espiar las comunicaciones electrónicas de Carter Page, que hasta septiembre de 2016 había asesorado en política exterior a lacampaña electoral de Trump, por sospechar que había actuado como agente ruso.

- Esa solicitud se hizo, según el informe, con base en información proporcionada por Christopher Steele, unexespía británico que escribió un famoso dossier lleno de detalles sórdidos sobre Trump.

- Bajo la ley estadounidense de Vigilancia de Inteligencia Exterior (FISA), las solicitudes de vigilancia electrónica deben renovarse cada 90 días y en cada caso debe darse una justificación separada.

- Entre octubre de 2016 y una fecha no especificada en 2017, hubo cuatro solicitudes judiciales para vigilar a Page. Tres de ellas las aprobó el entonces director del FBI, James Comey, y una la firmó el que fuera director en funciones tras su despido en mayo de 2017, Andrew McCabe. Además, dieron su beneplácito tres dirigentes del Departamento de Justicia: Sally Yates, Dana Boente y Rod Rosenstein.

- Dos de esos funcionarios siguen en activo: Rosenstein, que es el "número dos" del Departamento de Justicia; y Dana Boente, que desde la semana pasada es el abogado general del FBI. Trump no descartó hoy que pueda despedir a Rosenstein a raíz del informe.

- El memorando alega que, en sus solicitudes al tribunal, el FBI y el Departamento de Justicia omitieron "información material y relevante" sobre su fuente.

- El famoso "dossier" elaborado por Steele fue "una parte esencial" en la solicitud de vigilancia a Page, según el memorando. Steele había recibido "más de 160 mil dólares del DNC (Comité Nacional Demócrata) y la campaña de (Hillary) Clinton" para "obtener información derogatoria sobre los lazos de Trump con Rusia".

- Sin embargo, ninguna de las solicitudes de vigilancia "divulgó o hizo referencia al papel del DNC (Comité Nacional Demócrata), la campaña de (Hillary) Clinton o ningún otro partido o campaña en la financiación de los esfuerzos de Steele".

- El FBI acabó rompiendo su relación con Steele por haber revelado que ejercía como fuente de esa agencia en una entrevista en octubre de 2016.

- Pero Steele mantuvo su contacto con un alto funcionario del Departamento de Justicia, Bruce Ohr, que era cercano a Rosenstein. Steele supuestamente confesó a Ohr en septiembre de 2016 que estaba "desesperado" por evitar que Trump ganara las elecciones.

- Esa prueba del "sesgo de Steele" no se reflejó "en ninguna de las solicitudes a la corte sobre la ley FISA". En cambio, esas solicitudes "ignoraron u ocultaron las motivaciones financieras e ideológicas de Steele en contra de Trump", según el documento.