Reiteran que sí existe crisis de salud en Venezuela

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

En Venezuela sí existe una crisis humanitaria en el sector de la salud y quienes pretendan ignorar este hecho no merecen llamarse venezolanos, señaló hoy una asociación de médicos de este país sudamericano.

“Los hospitales públicos se encuentran en terapia intensiva, pues desde hace tiempo carecen de equipos, medicamentos y personal”, precisó Luis Eduardo Sanabria, presidente de la Asociación Civil Médicos por Venezuela (ACMV).

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El galeno destacó que el gobierno y sus acólitos se han empeñado en desmentir las observaciones hechas por la Red de Sociedades Científicas de Venezuela que dan cuenta del “gravísimo problema” que confronta la salud en el país.

“La situación de salud en nuestros hospitales y clínicas, se encuentra en franco deterioro, no solo en sus instalaciones y equipamientos por deuda con laboratorios, sino también por falta de médicos, enfermeras y laboratoristas”.

Resaltó que en los últimos cuatro años han tenido más de cinco ministros y la crisis de salud en el país continúa, ya que ninguno de estos ha sido capaz de resolver la problemática por cuanto desconocen el funcionamiento de la red hospitalaria.

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“Los hospitales están desabastecidos, los Centros de Diagnóstico Integral (CDI) está cerrados, los quirófanos dañados, los equipos no funcionan y por si fuera poco el hampa se apoderó de estos establecimientos y mantiene en jaque a médicos y pacientes”.

Por otra parte, refirió que en algunos centros hospitalarios los “dietistas” cubanos dan de comer a los afectados renales ocumo (malanga) con sardinas y a los pacientes de gastroenterología le sirven huevos fritos y sopa de mondongo (panza de res).

“A la falta de equipos se unen los cortes de luz y la carencia de agua, por lo que se requiere con urgencia la instalación de plantas eléctricas y de aparatos de aire acondicionado, ya que muchos pacientes requieren ventilación mecánica”.

Dijo que es necesario además que, con celeridad, se rescaten los servicios de emergencia o Unidades de Terapia Intensiva (UTI) “cuyas fallas y carencias comprometen severamente la operatividad de los mismos y la vida del paciente”.

Finalmente exhortó al gobierno a abrir los ojos a la realidad y no descalificar a los médicos en sus observaciones y denuncias, ya que de esa forma le será mucho más difícil solventar la situación de crisis humanitaria en que se encuentra el sector salud.