Siria y “Guerra Fría” dominan la Conferencia de Seguridad

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

La segunda jornada de la Conferencia de Seguridad de Múnich dejó hoy dudas sobre la implementación del alto el fuego en Siria, nuevos debates sobre la lucha antiterrorismo y la política de refugiados y la sombra de una nueva Guerra Fría.

Durante el encuentro de 30 jefes de Estado y de gobierno y ministros de Exteriores y Defensa, el canciller ruso Serguei Lavrov frenó las expectativas de que se logre un rápido alto al fuego en Siria, acordado la víspera por el Grupo de Apoyo Internacional para Siria.

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El grupo al que pertenecen Rusia, Estados Unidos e importantes potencias regionales como Irán, Turquía o Arabia Saudita acordó en Múnich implementar una tregua en Siria en el marco de una semana, con la exclusión de los ataques contra el Estado Islámico y el Frente Al Nusra, la filial de Al Qaeda en esa nación.

Sin embargo, Lavrov dejó claro que ve en torno a un “49 por ciento” de probabilidades de que ello se logre, mientras que el ministro del ramo alemán, Fran-Walter Steinmeier, se mostró más confiado y habló de un 51 por ciento.

Por su parte, el secretario estadunidense de Estado, John Kerry, advirtió sobre los peligros de ese fracaso y aseguró que la comunidad internacional se encuentra en punto de inflexión. Mientras activistas denuncian un aumento de los ataque aéreos rusos sobre el terreno en el norte de Siria.

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Lavrov dijo que al tomar distancia no está ahora tan seguro del éxito del encuentro del jueves y puso en duda que Washington esté dispuesta realmente a dar nuevos pasos.

“Al parecer se trata principalmente de poner fin a los ataques de la aviación rusa”, dijo después de que numerosos países llamaran a Moscú a cesar sus ataques, los cuales asegura se dirigen contra grupos terroristas.

Kerry exigió a Rusia que limite sus ataques militares en Siria contra grupos terroristas y denunció que la gran mayoría, al contrario de lo que afirma Moscú, se dirigieron contra grupos opositores considerados legítimos.

El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, que acudió en representación del presidente Vladimir Putin, negó las acusaciones. “Seguiremos trabajando en la implementación de la iniciativa de paz conjunta”, dijo. Es muy difícil, pero no hay alternativa, señaló.

Lavrov insistió, además, en la necesidad de una estrecha cooperación militar con Estados Unidos.

Sin embargo, Kerry respondió que las decisiones que se tomen en los próximos días, semanas y meses podrían poner fin a la guerra en Siria, o llevar a que en el futuro se enfrenten opciones más difíciles, sin explicar si se refería a la creación de una zona de exclusión aérea o una intervención de tropas civiles en Siria.

Rusia continuó este sábado bombardeando zonas del norte y centro de Siria, mientras el ministro turco de Exteriores no descartó una operación de tropas turcas y saudíes sobre el terreno.

A la situación en Siria, este sábado se sumó en Múnich la amenaza de una nueva Guerra Fría entre Occidente y Rusia, que sacó a colación el primer ministro ruso.

“Hemos caído a una nueva guerra fría”, dijo Medvedev sobre la nueva confrontación entre Oriente y Occidente principalmente a raíz de los distintos intereses representados en Ucrania y en Siria.

Además, los ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) decidieron recientemente reforzar sus tropas en sus miembros más al Este, como Letonia, Estonia, Lituania o Polonia, que se sienten amenazados por Rusia, lo que fue criticado por Moscú.

Medvedev insistió en que la relación de Moscú con la Unión Europea está estropeada. “¿Puede ser realmente que necesitemos una tercera conmoción mundial para entender lo necesario de la cooperación en lugar de la confrontación?”, se preguntó.

El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, aseguró que esta alianza militar no quiere una confrontación ni una nueva Guerra Fría.

Ucrania fue otro tema que centró las reuniones al cumplirse un año de los Acuerdos de Paz de Minsk, ratificados por Rusia, Alemania, Francia y Ucrania.

Los ministros de Exteriores del llamado Grupo de Contacto para Ucrania se reunieron este sábado para hacer balance de los logros, al margen de la Conferencia de Múnich, y las conclusiones no fueron demasiado halagüeñas.

“Seguimos muy lejos de la implementación de Minsk”, dijo Steinmeier.

La guerra contra el terrorismo y la crisis de refugiados en Europa fueron otros de los dos grandes temas de la conferencia.

El primer ministro francés, Manuel Valls, advirtió del peligro de que vuelvan a producirse atentados como los del 13 de noviembre próximo en París que dejaron 130 muertos.

“Habrá más atentados, grandes atentados, eso es seguro”, dijo Valls al tiempo que señaló que con el yihadista Estado Islámico no hay diplomacia posible y debe ser exterminado.

En vísperas de la Cumbre de la Unión Europea, a realizarse el jueves y viernes próximos, Valls rechazó que su país acepte más refugiados de los 30 mil ya acordados, oponiéndose a los planes de la canciller federal alemana, Angela Merkel, que propondría repartir en forma más igualitaria en la UE a los solicitantes de asilo.

La Conferencia de Múnich concluirá mañana domingo, cuando se debatirá sobre los conflictos en África, la región del Golfo y la crisis de refugiados, con ponencias del senador estadunidense John McCain, el presidente de la zona autónoma kurda iraquí, Massud Barzani, y el comisario de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi.