Situación social en Venezuela se agrava

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Venezuela.- La situación social en Venezuela se agrava. El presidente Nicolás Maduro hace todo tipo de esfuerzos para enfrentar una crisis que asuela a su país desde hace años.

Ha recluido en prisión a importantes líderes de la oposición, lo que ha propiciado un rechazo generalizado. Y por si todo esto fuera poco, la llegada del futuro presidente a Estados Unidos recrudecerá aún más la situación.

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La Venezuela que hoy vemos es la Venezuela de la escasez. Escasez de democracia, de sentido común, de abasto, de solidaridad con los ciudadanos.

En esa Venezuela, algo que no ha faltado en el último año han sido puntos de inflexión: la victoria opositora en las elecciones parlamentarias de diciembre anterior; el boicoteo constante de la Asamblea Nacional; las multitudinarias marchas convocadas para exigir un referéndum revocatorio contra el presidente.

Hay momentos en los que se piensa que, ahora sí, la situación va a saltar por los aires. Una y otra vez. Y todo sigue igual de mal. O peor: el desabastecimiento continúa, la inseguridad ha aumentado, la hiperinflación es galopante y la crisis política no tiene visos de solucionarse a corto plazo.

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El punto de vista de la oposición.

La oposición venezolana pretende lanzar este fin de semana una suerte de ultimátum al Gobierno de Nicolás Maduro.

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la organización que reúne a la amalgama de formaciones críticas con el chavismo, exigirá a Maduro planes concretos para abordar durante los próximos meses un compromiso claro de que habrá una salida electoral en 2017.

La oposición quiere evitar a toda costa que el Gobierno emplee el diálogo, en el que median el Vaticano y tres expresidentes iberoamericanos, entre ellos el español José Luis Rodríguez Zapatero, para ganar tiempo.

La semana pasada, el principal líder de la oposición, el excandidato presidencial Henrique Capriles, remarcó sus peticiones al gobierno: “apertura de un canal humanitario que permita el ingreso de alimentos de primera necesidad y medicinas; y la conformación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE)”.

Además de “aclarar la situación de los tres diputados del Estado de Amazonas suspendidos, y con los que la oposición tendría dos terceras partes de la Asamblea Nacional”.

También exigió “el respeto al Parlamento, como una medida de confianza y restablecimiento del poder de las instituciones; la liberación de todos los presos políticos, aproximadamente un centenar, y fijar un cronograma electoral para el próximo año”.

Capriles agregó: "Los venezolanos no tenemos mucho tiempo, aquí lo que viene es cambio".

Capriles ha dejado claro al chavismo que hoy se cumple el ultimátum dado por la oposición. "Estamos al límite, porque la situación económica es una bomba que puede explotar", añadió el excandidato presidencial.

Venezuela sufre una pavorosa crisis económica, social y política, casi una tormenta perfecta que suma a la mayor inflación del planeta (entre 450 por ciento y 750 por ciento según distintas previsiones), la caída de entre 10 por cinto y 11 por ciento del Producto Interno Bruto y con la pobreza extrema aumentando día a día, según las últimas investigaciones de universidades locales.

Este punto de las elecciones para 2017 es la piedra angular de la negociación.

Los dirigentes opositores están de acuerdo con que hay que frenar la crisis social y humanitaria que vive Venezuela y tratar de estabilizar la economía.

Pero no es suficiente. “Hasta que no se resuelva la crisis política no habrá estabilidad”, dice Capriles.

La oposición tiene confianza de que habrá unas elecciones presidenciales durante el próximo año. No obstante, exige el compromiso rotundo del Gobierno de que así será. Y lo quiere este fin de semana.

Venezuela debía celebrar a finales de año elecciones para alcaldes y gobernadores, pero fueron pospuestas para el primer y segundo semestre del próximo año, respectivamente, debido a la precaria situación ieconómica.

El punto de vista del gobierno.

Por su parte, Nicolás Maduro aceptará la mayoría de las 276 recomendaciones que recibió de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), según afirmó Jorge Valero, representante permanente del país ante el Consejo de Derechos Humanos del organismo internacional.

“Venezuela es un país que suscita un gran interés en el mundo, es un país que está colocado en el centro de las relaciones internacionales”, aseveró el embajador Valero.

Destacó que países en desarrollo, del Medio Oriente, Asia, integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y del Movimiento de países no alineados, dieron recomendaciones en su mayoría positivas.

En ese sentido, señaló que las críticas negativas recibidas de parte de otros Estados, no serán tomadas en cuenta, pues considera que fueron “impertinentes” y “recomiendan a Venezuela violar la Constitución”.

Estados Unidos, España, Alemania, Reino Unido y México, fueron algunos de los países que instaron a la delegación venezolana a aceptar la observación de expertos en derechos humanos por parte de la ONU y recomendaron tomar medidas.

Entre ellas, en materia de libertad de expresión, liberación de presos políticos, restauración del Estado de derecho e independencia de poderes, la realización del Referendo Revocatorio y soluciones a los problemas políticos y humanitarios.

El embajador señaló que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro es respetuoso con la Carta Magna, por lo tanto rechazó que estos países pretendan que se cambie el modelo político en Venezuela.