Cinco sirios se presentaron ante las autoridades migratorias estadunidenses en un cruce fronterizo de Texas para solicitar asilo, en la segunda ocasión que ocurre en la última semana. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo que los sirios, entre ellos una familia integrada por un hombre, una mujer y un niño, y otros dos hombres, se presentaron el viernes pasado en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en un puerto de entrada de Laredo, Texas. “Los agentes los tomaron en custodia y como procedimiento estándar, comprobaron su identidad frente a numerosas fuerzas del orden y las bases de datos relacionadas con la seguridad nacional. Las revisiones de registros no revelaron información negativa acerca de los individuos", precisó el DHDS en un comunicado. La llegada de más inmigrantes sirios se da a conocer luego de que el pasado jueves, el DHS confirmó que dos familias de inmigrantes sirios, integradas por ocho personas, solicitaron asilo luego de presentarse en uno de los cruces internacionales de Laredo. De acuerdo con las autoridades, los dos grupos de inmigrantes se entregaron directamente a los agentes estadunidenses en la frontera y no existe evidencia que intentaran ingresar en forma ilegal al país. Sin embargo, el hecho no alivia los temores de que terroristas del Estado Islámico (EI) pudieran ingresar a territorio estadunidense. "El hecho de que los sirios pueden llegar a nuestra frontera sur es muy preocupante para nosotros”, dijo Héctor Garza, presidente de la Local 2455 del Concilio (Sindicato) Nacional de la Patrulla Fronteriza en Laredo. ”Esto demuestra que existe un canal claro que permite a la gente de Siria el llegar a nuestra frontera sur”, indicó Garza, en declaraciones este domingo al periódico Los Angeles Times. Garza señaló que el sindicato de la Patrulla Fronteriza solicitó a los funcionarios contratar más agentes y colocar más elementos en el campo para asegurar la frontera internacional. También apuntó que se debe asegurar que el procesamiento de los inmigrantes sirios es “a prueba de errores”. “La detección y sistemas de procesamiento puede convertirse rápidamente en algo abrumador, como lo demuestra la crisis de menores no acompañados en el sur de Texas”, comentó Garza, en referencia a la ola de inmigración registrada en 2014 que rebasó los recursos para el procesamiento y detención de inmigrantes.
La Voz de Michoacán
