Se acabó el corrido

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Se acabó el corrido

 

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Jorge A. Amaral

 

Mañana sábado se concreta una lucha de 12 años, la pugna lopezobradorista por llegar al poder. Mañana se cristaliza en gran medida lo que Cuauhtémoc Cárdenas inició en 1988. La responsabilidad es mayúscula, pues el ya casi presidente y su equipo no deben olvidar que ya se acabó la campaña, no le debe pasar lo que a Fox, que ganó la elección y los siguientes seis años siguió actuando como candidato.

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El ya mañana presidente constitucional debe ser más hábil porque a una horas de asumir el poder, sus niveles de aprobación han descendido dramáticamente debido a nombramientos controvertidos y la realización de las consultas, esos ejercicios que no granjearon más que críticas.

Peña no está dejando el país como lo entregó Calderón, prácticamente hecho pedazos, pero tampoco pasa la estafeta en las mejores condiciones, pues hay grandes pendientes en economía, seguridad, desarrollo social y educación, por lo que AMLO tiene dos opciones: o sigue como hasta ahora lo hizo Peña, con pura contención de daños y administración de la crisis, o dejando a un lado el costo político toma decisiones radicales para hacer cambios de fondo. Dudo que haga lo segundo, los sectores reaccionarios, como cámaras empresariales y algunos gobiernos estatales, impedirán la vuelta de timón pues pueden salir lastimados en sus intereses, y muchos morenistas se opondrán a cambios radicales, puesto que tienen una carrera política que cuidar.

Por lo pronto preparémonos para que se acentúe la polarización, para que siga habiendo quienes se ofenden porque Taibo II la metió doblada y quienes lo defiendan a capa y espada, serán seis largos años de cruenta lucha en redes sociales entre chairos y derechairos, será un sexenio en que Facebook y Twitter y las secciones de comentarios de los portales de noticias serán tomados como campos de batalla entre usuarios de redes, pues así como Peña no se quitó de encima a la chairiza durante 6 años, AMLO tendrá a los reaccionarios de la derecha y a rancios personajes como Antonio Soto y Felipe Calderón esgrimiendo encarnizadas críticas hasta porque se coma un pozole. Al tiempo.

 

El que paga manda

 

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación históricamente ha negociado con los gobiernos en turno en busca de mejores condiciones laborales para sus agremiados, llegando incluso a tener auténticos privilegios si los comparamos con el resto de la clase trabajadora de este país, sólo superados por la Comisión Federal de Electricidad o Pemex. Lo anterior ha provocado que para el gobierno del estado ya sea incosteable el magisterio y decida devolverle la nómina del rubro a la Federación, pero Silvano no es tonto, porque hizo su movimiento antes del cambio de gobierno, aprovechando quizá su buena relación con la administración de Enrique Peña, de la que el Ejecutivo estatal fue fiel servidor.

Si el gobernador hubiera esperado al cambio de estafeta federal quizá se hubiera visto como una afrenta directa con AMLO, y por eso le entregó el magisterio a Peña, que seguramente no le va a resolver nada, recordemos que mañana sábado es el cambio de gobierno, por lo que el trabajo se le queda al futuro gobierno, que puede asumir el costo del magisterio o decirle a Silvano “son tus maestros, tú págales”.

Para sustentar la decisión, el gobernador habló de las famosas minutas que se han firmado durante varios periodos de gobierno, incluso dijo que se va a proceder contra los responsables de esos acuerdos, firmados sin considerar la capacidad financiera del estado. Puede que si se encontraran estas minutas, sería posible fincar responsabilidades contra exgobernadores, pero si lo hiciera contra Cárdenas Batel y Leonel Godoy las acusaciones no procederían por ser gente cercana al nuevo presidente.

Por otro lado, la CNTE se escuda diciendo lo mismo de siempre, que ellos no tienen la culpa, que la culpa es de los gobiernos anteriores por haber firmado, como el borracho que dice “sí, tomé, pero tú tienes las culpa por darme vino”. Esa es una postura bastante comodina del magisterio, porque de lo contrario, y siendo consecuentes y congruentes, le hubieran dicho al gobernador en turno: “Oye, yo no acepto esos privilegios porque estaríamos dañando al estado, vamos a salir muy caros”. Pero no, promovieron y firmaron esas minutas, que hoy los tienen en el limbo, pues si bien el gobierno estatal está obligado a pagarles hasta la segunda quincena de noviembre y los adeudos que haya, el gobierno federal bien puede meterlos en un laberinto administrativo digno de una trama de Kafka.

En fin, ya iremos viendo en qué acaba esta telenovela y qué giro le da la “cuarta transformación” pues recordemos que el sector salud también corre ese riesgo, pero con ello no digo que la acción sea mala; por el contrario, si en el gobierno estatal no hay la solvencia ni la voluntad, ¿para qué los quiere?, pero que no les exija, al fin el que paga manda. Es cuanto.

 

Para el fin de semana: Madness

 

Admito que el ska nunca ha sido mi fuerte, y es que con el género como lo hacen muchas bandas hoy en día me pasa lo que con el denominado “rap conciencia”: demasiada política cuando lo que quiero es saltar, bailar o simplemente reclinarme y cerrar los ojos mientras el disco gira.

Es por eso que me gusta Melbourn Ska Orchestra, The Skatalites o Madness, y de estos últimos es que recomiendo su primer LP, de 1979, “One step beyond”.

Entre el rocksteady, el 2 Tone, el ska y el rock pop, este disco de Madness es un viaje leve, sin mayores sobresaltos pero ideal para pasarla bien, con unos tragos y mucho desmadre.

Tal ha sido el poder de estos londinenses, que uno de los temas emblemáticos del disco en mención, precisamente el que le da el nombre al disco, “One step beyond”, en 1992, en el festival Madstock, en el Finsbury Park de Londres, hizo que el público saltara tanto que se registró un terremoto de 4.5 de magnitud durante la canción. Hasta la fecha no hay otro registro de algo similar.

Por ello, destápese una cerveza y levántese a bailar, quien quita y provoquemos otro terremoto. Salud