Activistas rechazan la versión de Fonatur en Tajamar

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Activistas de Cancún rechazaron la versión que el Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur), comunicó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en cuanto a que ciudadanos no les permitieron cumplir con el emplazamiento para completar el rescate de flora y fauna silvestre en “Malecón Tajamar”.

Conforme al emplazamiento hecho por la Procuraduría, el Fonatur debía realizar la reubicación de animales a más tardar el ocho de febrero, lo que no se llevó a cabo.

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El Fondo dijo a la autoridad ambiental que no pudieron ejecutar el programa de rescate de fauna, debido a que un grupo de manifestantes en la zona impidió la tarea el cinco de febrero pasado.

Al respecto, el movimiento “Salvemos Malecón Tajamar” rechazó la versión y acusó al Fonatur de mentir nuevamente a la Profepa y a la sociedad local y mexicana.

Mediante un comunicado, aclaró que ciudadanos y activistas se han mantenido cuidando los accesos para impedir el reingreso de maquinaria que rellene los terrenos que les faltó destruir, además de garantizar el cumplimiento de cinco suspensiones provisionales concedidas por jueces de distrito que no permiten ni la continuación de desmontes de vegetación o actividades vinculadas con obras civiles.

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De acuerdo con el Fonatur, el viernes pasado se obstaculizó la entrada de su personal para realizar el pretendido rescate, lo que fue registrado por un notario.

“Nadie ha impedido que se lleven a los animales. No hemos sido testigos de la visita de Fonatur después del 26 de enero y menos con la presencia de un notario".

“Hace unos días entraron dos personas en un auto, les dimos seguimiento y lo único que hicimos fue tomarles fotos. No impedimos que hicieran nada y no fuimos testigos de que alguien más se los impidiera”, aclaró la ambientalista, Aracely Domínguez Rodríguez.

El viernes pasado, a las 13 horas, EL UNIVERSAL se encontraba en “Malecón Tajamar”, cuando dos inspectores de la Profepa –sin uniforme– ingresaron al polígono de 78.4 hectáreas, con dirección a la parte noroeste en donde la empresa BI and DI devastó manglares y afectó a fauna silvestre sin ninguna autorización, de acuerdo con el dictamen de la dependencia federal.

También se observó la entrada de un automóvil gris, con dos personas a bordo, que sólo recorrieron el sitio, sin jaulas ni instrumental para realizar algún tipo de rescate o reubicación de fauna. Se ignora si horas después, ocurrió lo declarado por el Fonatur.

En los tres accesos al polígono, hay igual número de campamentos con personas que no impiden la entrada al lugar, toda vez que ingresaron tanto inspectores, como el vehículo en que se presume, iba personal del Fonatur, pues ningún otro automóvil puede pasar.

El 26 de enero, 20 inspectores de la Profepa, incluido el titular de la dependencia, Guillermo Haro Belchez, ingresaron sin problemas al polígono para realizar –10 días después de la devastación de terrenos el 16 y 17 de enero– una visita de campo con la finalidad de evaluar los daños.

En Tajamar los protocolos con los que se guían las y los ciudadanos que hacen guardias las 24 horas del día –desde julio del 2015 que se inició con los desmontes ilegales– consisten en registrar las horas de entrada y salida de vehículos oficiales o de personal de alguna dependencia. Les toman fotos y videos para contar con evidencias.

A partir de expedidas las suspensiones definitiva y provisionales, la semana pasada, activistas y ciudadanos se coordinaron para tener copias de las medidas cautelares en los tres accesos y así garantizar su cumplimiento, ante algún eventual intento del Fonatur o de alguna empresa por ingresar al “Malecón Tajamar” y sacar a los animales, lo cual violentaría lo dictado por los jueces de Distrito.

Domínguez Rodríguez añadió que las declaraciones hechas por Fonatur, en torno a que podrían proceder penalmente en contra de ciudadanos que, amparados en las suspensiones provisionales, no les dejasen pasar a realizar el rescate, constituyen “una amenaza” y un recurso para “intimidar” a las y los cancunenses.

“Nos suena a una amenaza. Es otro atentado del Fonatur contra la sociedad”, sostuvo.