"El Chapo" contrata a "equipo pesado" para su defensa

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Foto: YouTube. De acuerdo con el abogado de Guzmán, Eduardo Balarezo, el juicio tendría una duración de unos tres meses.

Notimex/ La Voz de Michoacán

Nueva York, Estados Unidos. El narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán contrató a un grupo de abogados considerados "de peso pesado" en el medio legal, dos de los cuales representaron al criminal convicto Alfredo Beltrán Leyva y dos más a John Gotti, hijo de un legendario mafioso estadunidense.

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De acuerdo con una nota publicada este martes en su sitio de internet, el diario The Daily News indicó que uno de los abogados de Guzmán será Jeffrey Lichtman, quien representó con éxito a Gotti, hijo homónimo del legendario jefe de la organización criminal de la familia Gambino.

Con representación de Lichtman, Gotti fue exonerado de los cargos en su contra, que fueron desestimados tras cuatro intentos por juzgarlo en Nueva York.

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El mes pasado, el diario The Wall Street Journal apuntaba ya la posibilidad de que Guzmán contratara a Lichtman, quien también representa al exprocurador del estado de Nayarit, Edgar Veytia, acusado en Nueva York de tráfico de drogas.

De acuerdo con The Daily News, Guzmán contará con otros experimentados abogados: Eduardo Balarezo, Marc Fernich y William Purpura, el primero de ellos exrepresentante legal del narcotraficante mexicano Beltrán Leyva.

Beltrán Leyva se encuentra actualmente en prisión, luego de declararse culpable en 2016 en una corte de Washington DCm aunque pretende ahora retractarse y enfrentar juicio, por lo que espera un proceso de apelación.

Marc Fernich era parte del equipo legal de Lichtman durante los juicios a Gotti, en tanto que Purpura era asistente de Balarezo en el caso contra Beltrán Leyva.

En declaraciones a The Daily News, Lichtman afirmó que Guzmán evitará declararse culpable y enfrentará el juicio, programado para abril de 2018: “no habrá un acuerdo de culpabilidad en este caso. No habrá discusiones para llegar a un acuerdo. Nos vamos a juicio”.

Por su parte, Balarezo declaró al diario que defenderá a Guzmán a fin de garantizar que sus derechos están protegidos y que no sea arrollado por el gobierno y su interminable lista de testigos. Agregó que su tarea es que el jurado pueda distinguir entre “la verdad y el mito”.

Al igual que Lichtman, Balarezo confirmó que Guzmán acudirá a juicio y que espera con anticipación ese momento.

Lichtman retomó además los señalamientos de que Guzmán es tratado de manera inhumana en la prisión de alta seguridad donde se encuentra recluido en Manhattan, y que “está siendo tratado significativamente peor que los detenidos terroristas de la (base militar estadunidense en) Bahía de Guantánamo”.

El abogado sostuvo que Guzmán no estaba familiarizado con el sistema de justicia penal estadunidense, y que habló con decenas de abogados antes de decidirse por él.

“En última instancia, Guzmán dejó en claro que quería un luchador que fuera creativo y sin miedo y que tuviera experiencia en juicios exitosos de esta magnitud”, manifestó Lichtman.

El abogado no hizo hincapié en el alegato de los abogados de oficio de Guzmán, de que su extradición a Nueva York fue ilegal, debido a que el gobierno mexicano consintió solamente extraditarlo a cortes de Texas o California.

En los documentos públicos de la corte, hasta este martes no se encontraban registros de los nuevos abogados de Guzmán, aunque una carta ingresada esta semana a los archivos asentó que el narcotraficante mexicano ya tenía representación legal privada.

La misiva expresa que “Guzmán ha firmado acuerdos de retención con un abogado privado”, pero que su equipo legal necesita el compromiso del gobierno de que no decomisará los pagos de sus nuevos representantes legales, como sucede a veces en casos criminales.

Los abogados se muestran renuentes, sin embargo, a ser presentados de manera formal sin que el gobierno ofrezca garantías de que evitará decomisar sus honorarios legales, destacó la misiva.

Guzmán, de 60 años de edad, es acusado de exportar y distribuir miles de toneladas de drogas a Estados Unidos durante varias décadas. Es calificado por los fiscales como “el narcotraficante más notorio del mundo”.