Buscan porcicultores michoacanos consolidar el cambio generacional

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

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Sector-porcicola

Redacción web/ La Voz de Michoacán.
Morelia.- El secretario de Desarrollo Rural del estado, Ramón Cano Vega, informó que los porcicultores michoacanos tienen el reto de regresar a esta cadena productiva a “las grandes ligas”, ya que el cambio generacional que están experimentando, donde jóvenes entre los 35 y 45 años, con una visión empresarial y de productividad están tomando las riendas de este negocio, puede llevar a que Michoacán recupere las primeras posiciones en el país en producción de carne de cerdo.

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Y es que de acuerdo a datos del 2013, en Michoacán existen 326 granjas porcinas tecnificadas, las cuales cuentan con 307 mil 393 cabezas. Y en cuanto a granjas de baja tecnificación, también consideradas de traspatio, Michoacán tiene registradas 24 mil 372, con un promedio de 299 mil 387 cerdos, “la entidad cuenta con un total de 956 productores de cerdo”, señaló.

Con respecto al cambio generacional, dijo que afortunadamente la juventud se está incorporando a esta actividad con grandes expectativas, con mejores metodologías y están empujando correctamente desde el punto de vista empresarial. La actividad porcina, consideró, tendrá que verse particularmente en este año muy fundamentada en el tema de una producción con carácter empresarial.

Las nuevas generaciones de porcicultores, abundó, tienen estudios profesionales que les permiten un ámbito de concepción comercial y productiva más amplia, son más afines y adoptan con mayor voluntad los cambios en productividad, mejoramiento genético, sanidad e infraestructura, para mejorar las condiciones de esta actividad.

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La investigadora Adriana Macías, explicó que la porcicultura más que un medio de desarrollo económico para la población de La Piedad y los otros miembros integrados en la región porcícola michoacana, ha sido una forma de vida que dio identidad a los habitantes de la zona como gente de espíritu trabajador y perseverante, pues saben que la producción de carne de cerdo es como la rueda de la fortuna: “a veces arriba, otras abajo, pero siempre vale la pena correr el riesgo”.