Habitantes del Habillal piden protección ante lluvias en Lázaro Cárdenas

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Carlos Casillas/La Voz de Michoacán

Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Luego de que las lluvias que dejara en las últimas 24 horas la tormenta 15-E, convertida en “Newton” llevará hasta un 80 por ciento la capacidad de desfogue del río Acalpican, la población de este lugar insistió a la Comisión Nacional del Agua, la terminación de las obras de protección que eviten las inundaciones en la tenencia de el Habillal

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El jefe de esta comuna asentada en la carretera costera, Rogaciano Meza Faburrieta,  dijo que durante la noche del pasado domingo las aguas  del río  a punto estuvieron de desbordarse e ingresar a la comunidad, como “tradicionalmente lo hace” al menos cada año, pero la lluvia cesó en el momento crítico cuando el afluente tenía un 80 por ciento de su capacidad de desfogue.

Dijo que cada vez que sucede esto, se recuerda que la CNA no ha podido terminar las obras de protección de los márgenes de ese afluente, particularmente en el punto crítico donde los taludes reciben el impacto de la corriente y que, tras romper su barrera, el río se debía a las partes bajas de esa población, anegando al menos unas 140familias y casas del lugar y echando a perder cultivos como el de plátano, principalmente.

Si bien admitió que la CNA dio mantenimiento a la plantilla de este río, ampliando su base a 40 metros en un tramo que va desde el puente del mismo nombre a su desembocadura en el mar, unos 5.5 kilómetros, ello fue derivado de los estragos que dejaron las tormentas “Ingrid” y “Manuel” en el 2013, pero al trabajo de enrocamiento de 1.5 kilómetros por ambas márgenes, no se ha terminado.

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Meza Faburrieta, dijo que, si bien en un principio había oposición de los dueños de las tierras de ambas márgenes, los pequeños propietarios de El Habillal han dado ya su anuencia para que hagan las obras, no así los ejidatarios de Acalpican que piden a cambio alguna remuneración por las obras que también a ellos habrá de proteger sus tierras.

A los vecinos del otro lado del rio, dijo, “también les pega el agua” y se les mete a sus casas; cuando se desborda anega el “cerrito de Álvarez” y afecta los cultivos por lo que consideró, dijo, que lo que les puedan dar recursos por permitir los trabajo, no les alcanza para recuperar als pérdidas, pero aun así” estamos en sus manos”

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