Le entran a la soldadura ante la falta de trabajo en Jiquilpan

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Derivado de la falta de trabajo en sus especialidades algunos talleres de soldadura en Jiquilpan han decidido sumarse a la elaboración de macetas artesanales de madera.

José Luis Ceja/La Voz de Michoacán

Jiquilpan, Michoacán. Derivado de la falta de trabajo en sus especialidades algunos talleres de soldadura en Jiquilpan han decidido sumarse a la elaboración de macetas artesanales de madera.

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De acuerdo Enrique Sánchez, moflero con más de 40 años en el oficio, ante el decaimiento de esta actividad y la desaceleración económica que se vive cada inicio de año le han orillado a buscar nuevas opciones de ingresos económicos y los encontró en la fabricación de macetas artesanales de madera que se han puesto de moda para el mejoramiento de la imagen urbana.

La ventaja, explica, es que en este tipo de trabajo las inversiones más fuertes que se realizan son aquellas de mano de obra y tiempo para encontrar los materiales adecuados ya que la mayoría de estos son reciclados por lo que se recurre a las tarimas de embalaje que desechan los transportistas locales y al uso de aceite quemado de algunos talleres mecánicos para barnizar las macetas ya que son para uso externo.

La elaboración de macetas se ha convertido en una opción laboral en Jiquilpan.

Estas macetas se cotizan, de acuerdo al tamaño, entre los 130 y los 250 pesos y el entrevistado aseguró que las realiza en las horas muertas ente un trabajo y otro en su taller por lo que no descuida su actividad principal, aunque no descartó que en caso de que la fabricación de macetas se incremente mediante la demanda pudiera dar el cambio de actividad.

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Ejemplificó que talleres como el suyo sobreviven de hacer pequeñas soldaduras a artículos diversos, desde puestos de comida y hasta bicicletas y trabajos por los que se cobran de 30 a 50 pesos ya que la actividad de reparación o cambio de mofles resulta muy esporádica.

Tres o cuatro trabajos que has y una maceta de las baratas que vendas por día ya te rinden; a veces no he hecho ningún trabajo y vendo una maceta y ya son de 150 a 250 pesos” agregó.

Vale precisar que desde hace unos meses las principales calles de esta ciudad se han visto adornadas con este tipo de jardineras de madera dentro de las que se colocan plantas que dan colorido al paisaje, esto a raíz de una iniciativa de una ciudadana que invitó a sus vecinos a sumarse a esta campaña que hoy está generando ya una serie de pequeños fabricantes que ven en esta actividad un ingreso económico adicional