Queremos tener nosotros el control de nuestra organización: Vicente Guerrero Ruiz

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Francisco Torres / La Voz de Michoacán.
San Juan Nuevo Parangaricutiro, Mich.- De acuerdo con el presidente municipal de San Juan Nuevo, Vicente Guerrero Ruiz, la preocupación surgió desde marzo pasado cuando grupos criminales se paseaban sobre las calles de éste poblado enclavado en los márgenes de la meseta purépecha, donde comenzaban a cometer abusos contra la población como extorsiones, vejaciones contra las mujeres, insultos y amagaban con tomar el control de las empresas aguacateras y madereras, por lo que la comunidad se organizó e instauro su propia policía considerando que entre sus miembros que eran originarios de otros municipios podría haber colusión con el crimen organizado.

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Sin embargo en estas fechas la alerta se encendió nuevamente por el avance de las policías comunitarias que se encuentran ya en el municipio de Tancítaro colindante con San Juan Parangaricutiro.

"La población tenía miedo de que las policías comunitarias de un momento a otro llegaran hasta nuestro municipio y podríamos entrar en un conflicto social donde se pusiera en riesgo nuestra organización comunal y las actividades económicas que hache se generan, como el control del trabajo forestal, la corrupción de huertas aguacateras y el sector turismo principalmente, fue por ello que una vez más insistimos ante diferentes instancias de gobierno que queríamos una presencia federal o estatal a fin de garantizar la seguridad y cerrar el paso tanto a grupos criminales como a las policías comunitarias organizadas; no tenemos nada contra las policías comunitarias, simplemente queremos tener nosotros el control de nuestra organización", así lo especificó el presidente municipal.

Por su parte, Ambrosio Ruiz Soto, que es el comisariado comunal explicó que esta petición de presencia militar en el municipio también es respaldada por la población siendo esta última la que con mayor insistencia pedía un apoyo de elementos federales a fin de poder garantizar la tranquilidad que poco a poco la comunidad ha consolidado y que si otros grupos armados ingresaban al municipio el principal sector afectado sería el turismo, por lo que todos respaldan esta decisión.

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Tanto en la plaza municipal como en las calles del poblado, así como en las márgenes se ve infinidad de elementos de la policía federal armados, se contabilizan más de 50 camiones, entre ambulancias, patrullas, rinocerontes, equipo táctico y trailers con caravanas de asistencia médica y atención social.