Héctor Múgica / Corresponsal La Voz de Michoacán. Sahuayo, Mich.- Un niño de tan solo año y medio de edad falleció a consecuencia de un voraz incendio que consumió su modesta vivienda, mientras que su hermana de 4 años y su abuela de 65, resultaron con quemaduras de segundo y tercer grado, por lo que fueron llevadas por rescatistas a un hospital. Sobre los hechos informaron autoridades que la llamada de auxilio se generó a las 10 horas de este viernes, por lo que la policía municipal acudió a la calle Camichín número 51 de la colonia La Limonera, localizada al sureste de la ciudad, donde se encontraba una modesta vivienda que las llamas consumían. Inmediatamente después asistieron paramédicos de Protección Civil y Bomberos Municipales a fin de prestar lo primeros auxilios a la menor, identificada como María Esther Ramírez López y su abuela Teresa Díaz Munguía, quienes a decir de los rescatistas, ambas presentaban quemaduras de segundo y tercer grado, en tanto que los bomberos, con apoyo de una cisterna y de sus homónimos de Jiquilpan, atacaban las llamas para sofocar el siniestro. Se supo que Óscar Macías Hernández, vecino de las afectadas, se internó al domicilio mientras llegaban las autoridades para rescatar a la niña de entre el fuego y ponerla a salvo afuera de la casa que se estaba conflagrando, no obstante nada se pudo hacer para salvar al pequeño Bryan Humberto Ramírez López, pues las llamas devoraban prácticamente la humilde morada, en la que presume el siniestro inició en la cocina. Se sabe de manera extraoficial que la abuela se encontraba barriendo en la calle y nada pudo hacer por sus nietos presa del pánico, no obstante intentó ingresar de nuevo para rescatar a sus nietos, por lo que resultó con las lesiones antes mencionadas. Tras más de una hora y media de maniobras los traga humos lograron sofocar las llamas para percatarse que en el interior de la casa de madera y láminas de cartón, se hallaba el pequeño cuerpo del bebé que al parecer dormía cuando se generó la tragedia, por lo que el Agente del Ministerio Público Investigador en turno acudió al domicilio para dar fe de los hechos y ordenar el traslado del cuerpo calcinado del niño a la morgue local, por lo que se inició la Averiguación Previa Penal correspondiente. Rescatistas no pudieron detener lágrimas de impotencia debido a que a decir de uno de ellos, no lograron salvar la vida del pequeño, no obstante vecinos aplaudieron la labor y valentía con que realizaron las maniobras necesarias, a efecto de evitar una mayor tragedia. Trascendió que debido a la falta equipo, así como unidades y personal de Protección Civil y Bomberos Municipales de Sahuayo, se tuvo que pedir auxilio a sus similares de Jiquilpan, quienes acudieron a respaldar las maniobras de la corporación local. “Un incendio de estas dimensiones nos distrae y no tenemos la capacidad suficiente para atacarlo”, dijo uno de los rescatistas que solicitó anonimato por temor a que el gobierno local tome represalias en su contra, pues cabe recordar que hace unos meses varios bomberos fueron despedidos de la corporación al parecer sin causa justificada, por lo que el cuerpo quedó diezmado.
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