Nahuatzen, entre la calma y la zozobra

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Un total de siete policías retenidos en la alcaldía de Nahuatzen fueron liberados por los pobladores aproximadamente a las tres de la tarde, esto como parte de las negociaciones que ayudarán a resolver el conflicto en esta cabecera municipal.

Sin embargo, una veintena de trabajadores del ayuntamiento permanecen retenidos en dicha dependencia. Los inconformes cerraron todos los accesos al pueblo con árboles y costales y se declaran en alerta por otra posible incursión policial. El pasado 21 el grupo de operaciones especiales intentó desalojar a los manifestantes dejando como saldo varios heridos y una patrulla quemada. El problema refiere a un desconocimiento por un grupo de pobladores del presidente municipal Miguel Prado; lo relacionan con el crimen organizado.

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Bajo una tensa calma amaneció el pueblo de Nahuatzen, la carretera principal que cruza la mayor parte de la meseta purépecha amaneció con árboles en su anchura imposibilitando el paso a vehículos más no a peatones. Con zapares, sombreros, palos y fogatas comuneros mantienen vigilados los accesos a la población temiendo una posible “represión”. El conflicto se deriva de la inconformidad de un sector de la población quienes acusan al presidente municipal y a su director de seguridad pública de tener nexos con el crimen organizado, al grado de desconocerlos como autoridad y pedir la creación de una Ronda Comunitaria.

Las acciones hasta ayer solo conferían la toma de la presidencia municipal, sin embargo después de un intento de desalojo por parte de la policía estatal y la detención de dos comuneros se levantaron barricadas y fogatas, las cuales están comunicadas entre ellas por medio de avisos y alertas con cohetones. Una patrulla quemada en una de las salidas fue el saldo final de la refriega, esta pertenece según los afectados a un policía que realizó disparos a los manifestantes, quienes lo despojaron de esta y prendieron fuego.

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La toma del edificio principal del ayuntamiento continúa y dentro de él aún siguen retenidos una veintena de trabadores de Miguel Prado, afuera los indígenas con rostro cubierto mantienen la toma. En una conferencia de prensa improvisada un habitante leyó un documento donde piden el acercamiento físico de la autoridad estatal “Ya no los queremos por teléfono y llamadas”, “además exigen que la policía sea gente de confianza de la comunidad y no “policías con nexos con el crimen”.

Por la tarde liberaron a los siete policías que se mantenían retenidos en el ayuntamiento (dos mujeres y cinco hombres) quienes los llevaron en un camión de limpia a las afueras del pueblo rumbo a Cherán para su entrega correspondiente. Hasta el momento el tráfico de la carretera está imposibilitado, tanto de vehículos como de transporte público.