Jóvenes en Quintana Roo crean planta para procesar sargazo

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Foto: El Universal

El Universal/La Voz de Michoacán

Ciudad de México. Un fenómeno que hasta hace unos años era visto como algo normal de pronto amenaza las playas del caribe mexicano: una mancha que luce como pasto café flotando en el mar; que se enreda en las piernas de los turistas que se atreven a nadar, se descompone con rapidez sobre la arena y desprende un mal olor.

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El sargazo es una macroalga parda que según Brigitta Ine Van Tussenbroek, especialista en pastos marinos de la UNAM, está cerca de ocasionar un severo desastre ecológico, que afectará también las principales actividades económicas del estado.

Para combatir este problema, un grupo de jóvenes crearon Alquimar, la empresa que fundó la primera planta piloto para procesar sargazo en México, ganadora del Premio Latinoamérica Verde y reconocida entre las mejores 40 empresas verdes del país.

Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la primera vez que se reportó la llegada de cantidades atípicas de esta macro alga parda en las costas del Caribe Mexicano fue en el verano de 2013. Luego, a finales de 2014 y durante 2015, la situación se volvió constante, incluso arribaron dos metros cúbicos por cada metro lineal de playa según información de Semarnat.

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Por tratarse de un fenómeno reciente, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad aún no tiene una explicación precisa sobre por qué ha incrementado la cantidad de esta alga, aunque algunas teorías lo atribuyen al aumento de temperatura del agua o el uso de fertilizantes en la agricultura.

Aún sin tener claros los motivos, especialistas coinciden en que el problema continuará, e incluso podría empeorar ya que su llegada es progresiva cada año, de ahí la importancia de tener alternativas de manejo integral.

El equipo de Alquimar es multidisciplinario, fue fundada por el abogado Luis Massiá Nebot, y está integrada por ingenieros industriales, químicos y administradores que cuidan que el proceso se lleve a cabo de la forma más eficiente.

Por ahora, sólo tienen capacidad de procesar una tonelada por día, pero esperan que en en un futuro sea posible dar una solución más eficiente y a gran escala.

Gracias a su investigación fueron autorizados por la Secretaría del Medio Ambiente de Quintana Roo como un centro de acopio. “Tener esta licencia quiere decir que la Secretaría del Medio Ambiente del estado nos ha autorizado para procesar el sargazo. No es un permiso cualquiera, es una validación que te da SeMa al reconocer que sí lo sabes manejar. Te dice, si sabes darle un uso a este residuo, adelante: manejalo”, explica la ahora directora de Alquimar.