Lluvias dejaron frágil a CdMx para sismo

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Foto: Agencias. El temblor de 7.1 grados Richter que se registró a las 13:14 horas, con epicentro a 12 kilómetros al suroeste de Axochiapan, Morelos, dejó unos 45 edificios derrumbados.

 

Ciudad de México. Para el sudirector de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Agustín Tagle Urrutia, las lluvias intensas que sufrió la Ciudad de México hace un mes tomaron relevancia en el sismo de 7.1 grados de magnitud que azotó a la capital del país el pasado martes por la tarde.

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Hace dos meses, mes y medio, sufrimos por grandes cantidades de lluvia que generaron inundaciones, lo que es del agua regresa al agua, hay que recordar que toda esta parte de la Ciudad de México era un gran lago, entonces lo que tenemos son suelos de tipo limo arcillosos, aunque mucho es de ceniza volcánica se comporta como arcilla y cuando se hidratan se vuelven como plásticas, asegura Tagle Urrutia.

El geógrafo de la UNAM, explica que lo que pasó fue una suma de factores.

Cuando llueve con muchas ganas las arcillas se empiezan a hidratar y se convierten en una especie de gelatina, además estamos rodeados por una serie de volcanes, de cadenas montañosas, que serían el borde de nuestra tina (Ciudad de México), el sismo ocurrió fuera de la tina pero pegó contra ella e hizo que se moviera todo lo que estaba adentro y por eso es que lo sentimos trepidatorio.

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De acuerdo con Tagle, que el sismo del 19 de septiembre empezara con movimientos trepidatorios hizo que la gente pudiera darse cuenta de que estaba temblando y así evacuar más rápido. "Generalmente en todos los temblores se presentan los dos movimientos, trepidatorio y oscilatorio, pero el martes fue muy evidente que fue trepidatorio al inicio y después oscilatorio, eso fue lo que nos puso en alerta y permitió que la gente saliera muy rápido de donde estaba".

La razón de que no sonara la alarma antes de que se sintiera con fuerza el sismo fue, según Tagle, que lo generó una intraplaca, es decir, es una placa que está adentro del continente. La Mayoría de los sismógrafos están colocados en las costas del país.

Haz de cuenta que nosotros construimos nuestro escudo y lo pusimos en la costa de Guerrero, el problema es que el sismo fue atrás del escudo, es decir, que al mismo tiempo que nos llegó el sismo, también estaba llegando a las estaciones sismográficas y por eso se activaron hasta ese momento las alarmas, si hubiera sido del otro lado del escudo, no hubiéramos tenido problema, hubiera pasado lo del sismo que ocurrió el jueves 7 de septiembre que nos dio bastante tiempo de salir a las calles. En cambio en el del martes no tuvimos tiempo.

Lo cierto es que, a pesar de todas las muertes y los edificios colapsados para Tagle si lo vemos en números fríos la cantidad es muy baja en relación a la intensidad del sismo.

Los colapsos se concentraron en unas zonas como la Cuauhtémoc y la Benito Juárez y eso nos podría estar indicando que las normas de construcción, o no son las adecuadas o no se respetaron, entonces se tendría que hacer esta revisión para aclarar por qué se colapsaron, finalizó Agustín Tagle Urrieta.