Sueños, el reflejo de la vida diaria

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Ciudad de México.- Los sueños se originan mientras el cuerpo se recupera de la intensa actividad diaria, porque al dormir, el cerebro continúa su trabajo y procesa todos los acontecimientos cotidianos, para transformarlos en ensoñaciones.

La gente sueña todo aquello que conoce, en ocasiones tal vez no de forma física pero si lo que ha visto en fotos, películas, videos, explicó la doctora de la Clínica de Trastornos del Sueño UAM-Iztapalapa, Guadalupe Terán Pérez.

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“Al dormir, el cerebro transforma toda la información que vivimos durante el día, es por ello que, si la gente tiene alguna preocupación o una idea recurrente, eso va a permanecer incluso en los sueños”, destacó Terán Pérez.

“Cuando dormimos a veces esta información se ajusta o se acomoda de una forma especial y entonces por eso mucha gente dice que resuelve sus problemas en las ensoñaciones, seguimos pensando, nuestro cerebro lo organiza y a veces se resuelven problemas”, refirió la doctora en Ciencias Biológicas y de la Salud.

En entrevista con Notimex, la especialista agregó que existen científicos que hicieron grandes descubrimientos en sueños, debido a que la idea en proceso tomó forma, lo cual descarta que el sueño tenga una fuerza especial.

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La psicología es una de las ramas que utiliza la interpretación de las ensoñaciones, debido a que estas tienen una relación con el pensamiento de las personas, y también las ensoñaciones se relacionan con el proceso de memoria y de aprendizaje.

“Hay libros sobre que soñar con la muerte o soñar con agua significan tal cosa, eso no está muy respaldado científicamente, lo que sí puede funcionar es, si una persona tiene una ensoñación recurrente, quizá es un problema, un pensamiento que no está resolviendo”, explicó.

“Se puede ayudar a dar cierta interpretación, pero obviamente depende de lo que está viviendo día a día la persona, de lo que soñó de su contexto, yo creo que puede funcionar terapéuticamente si se hace de una manera personalizada y fuera de estas cosas comunes de que soñar con algo sea generalizado”, subrayó.

Asimismo, el recordar o no un sueño a la mañana siguiente tiene que ver con la relevancia emocional, de las cuales sólo vamos a perpetuar aquellas que tengan cierto significado y dependerá en gran medida del momento en que se despierte, si esto se hace justo en el momento que se está soñando, vamos a ser capaces de recordar.

El sueño es un proceso dinámico que cambia a lo largo de la noche, pasa por el sueño sin movimientos oculares rápidos, sueño de movimientos oculares rápidos (MOR), que es cuando se sueña y ocupa el 20 por ciento del tiempo total de sueño.

“Dentro del sueño sin movimientos están las fases N1, N2 y N3, la fase uno digamos que es la fase de transición cuando nos estamos quedando dormidos”, explicó Terán Pérez.

“Después viene la fase dos que es el sueño ligero donde estamos reactivos al medio pero estamos descansando, luego la fase N3 donde estamos profundamente dormidos, cuando se está restaurando el organismo, y se libera la hormona de crecimiento”, agregó.

Luego sigue el sueño de movimientos oculares rápidos, el cual recibe este nombre ya que los ojos se mueven de forma constante, como si se estuviera viendo imágenes.

“Aquí perdemos el tono muscular (no nos podemos mover) y en esta etapa se presentan las ensoñaciones, que son más congruentes y que cuentan como una historia”, detalló la doctora de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa (UAM-I).

Finalmente, Terán Pérez invitó a dormir dentro de un ambiente adecuado, oscuro, silencioso, confortable, ventilado, al tiempo que, sugirió tener alguna rutina para ayudar a relajar y entrar más rápido al sueño, además de recomendar el uso de la cama sólo para dormir.