José Roberto Morales Ochoa El Palacio de Iturbide alberga la exposición "Miguel Covarrubias, una mirada sin fronteras":, que celebra al icónico artista, caricaturista y antropólogo con más de 200 obras, desde sus agudas caricaturas en Vanity Fair hasta sus estudios sobre culturas indígenas. La muestra, estará disponible hasta el próximo mes de septiembre, donde podrás conocer su versatilidad como creador puente entre el México moderno y la tradición, además de algunas cartografías ilustradas y vestuario teatral. Las exposiciones en los museos se conforman principalmente de acervos propios, pero cuando se trata de muestras especializadas, es necesario recurrir a otros repositorios, tanto públicos como privados. En estos casos, curadores y gestores de exposiciones investigan y negocian con galerías, coleccionistas, dealers de arte y otros actores del mundo artístico, quienes participan motivados por el prestigio, la legitimación y la difusión que brindan este tipo de proyectos. Pero, ¿qué hace que un artista sea especialmente difícil de exhibir? En el caso de Miguel Covarrubias, influyen factores como su popularidad en vida y el reconocimiento póstumo de su obra, lo cual complica el acceso a piezas clave, ya que su coleccionismo es más especializado y disperso. Ignacio Monterrubio, subdirector de Fomento Cultural Banamex A.C., lo explica así: "‘Miguel Covarrubias: una mirada sin fronteras’ es una exposición irrepetible, que solo podrá mantenerse reunida por un breve periodo, dejando en nuestra memoria un destello de este personaje icónico” ¿Quién fue Miguel Covarrubias? Miguel Covarrubias dibujando, ca. 1920 (Créditos: Colección Luis Barragán) Nació en 1904 en una Ciudad de México, en un periodo de momentos convulsos para la nación, pero también en los territorios de gestación del nacionalismo mexicano en el arte. Desde joven, prefirió los lápices a los libros: abandonó la Escuela Nacional Preparatoria para dibujar caricaturas en la Secretaría de Educación Pública, rodeado de muralistas e intelectuales que veían en su trazo ágil una chispa singular. A los 19 años, quien también era apodado “El Chamaco”, se mudó a Nueva York en 1923, donde realizó la mayoría de su trabajo en las páginas de Vanity Fair y The New Yorker, sus caricaturas —mordaces, elegantes— retrataron a celebridades y políticos. Su libro The Prince of Wales and Other Famous Americans publicado por Knopf en 1925 fue uno de sus mayores logros como artista. Covarrubias es más que un ilustrador: fue un viajero incansable que convirtió su curiosidad en antropología, danza y hasta escenografía. Sus viajes son memorables al Istmo de Tehuantepec, el norte de África y Oriente, donde llevó en sus cuadernos tanto el baile de las tehuanas como los rituales de Bali. Su pasión lo hizo merecedor de importantes estímulos como la Guggenheim, y su amor por México lo llevó a dirigir la Escuela Nacional de Danza, donde sembró semillas de renovación artística. Murió en 1957, dejando un legado que vibra entre el humor y la erudición. Una breve semblanza sobre el Palacio de Iturbide. Fachada del Palacio de Iturbide (Crédito: Angelo Bruno) ¿Qué verás en la exposición? Vista general de la exposición La exposición reúne cerca de 500 obras procedentes de más de cincuenta colecciones entre ellas nacionales y del extranjero, ofreciendo un recorrido íntimo por la trayectoria multifacética de Miguel Covarrubias. La muestra no solo revela la riqueza de su legado artístico –que transitó entre la caricatura, la pintura, la antropología y el diseño escénico–, sino que también resalta su papel clave en la revitalización de la danza en México, explorando a través de vestuario, bocetos y archivos su visión del cuerpo en movimiento como expresión de identidad cultural. En entrevista con Ignacio Monterrubio, se le preguntó acerca de cómo esta integrada la exposición, a lo que nos comentó – Es una exposición que va desde sus inicios como caricaturista hasta sus últimas obras, desde los 14 años en que dejó la educación formal y comenzó a trabajar como dibujante de mapas en la Secretaría de Comunicaciones y luego en redacciones periodísticas. De ahí su apodo de “Chamaco”. Aunque murió pasados los 50 años su producción artística fue vasta y entre ella presentamos: caricatura, ilustración de libros y revistas, pinturas y acuarelas, dos mapas de gran formato, etc. Acerca de cómo fue comisionada la exposición, agregó: – La curaduría corrió a cargo de Sergio Raúl Arroyo y Anahí Luna, además de una museografía de Cándida Fernández de Calderón – además de que enfatizó que la exposición al ser gratuita ha recibido más de 140 mil visitantes a la fecha. Acerca de cómo fue presentada y organizada la muestra nos refirió – la obra de Covarrubias se presenta en 14 núcleos temáticos: Orígenes; Tipos populares; Harlem Renaissance; Destellos Metropolitanos; Nace un etnógrafo: Bali; Pacífico en el centro; El rojo y la seda; el mapa como herramienta; tierra del sol; El águila, el jaguar y la serpiente; Otras formas, otros mundos; La letra y la línea; El relato y el cuerpo: teatro y danza; y Retratos y humor: revelaciones. Para poder aprovechar esta exposición tan importante, el funcionario de la fundación cultural Banamex nos invita a visitarla – ya que estará abierta al público de manera gratuita hasta septiembre de 2025; abierto de lunes a domingo de 10:00 a 19:00 horas; visitas guiadas gratuitas a las 12:00, 14:00 y 16:00 horas. Juchitecas bailando el son (detalle), 1942, Goache sobre papel (Col. Particular) Programa compañía de danza (José Limón), ca.1951, Tinta acuarela sobre papel (Col. Casa Luis Barragán)Merry Christmas, ca.1925, tinta sobre papel (Col. Particular)Balinese Head (detalle), 1935-1936, Acuarela sobre pape, (Col. Dallas Museum of Art) José Roberto Morales Ochoa, promotor y gestor cultural, con especialidad en museografía, museos y centros culturales. Instagram: @jrobertomorales Email: imrobertomorales@gmail.com